Nueva York se prepara para recibir a la Fórmula E

La Fórmula E ha roto esquemas. Pocos podían imaginar hace tan sólo cinco años de la existencia de una categoría de monoplazas 100% eléctricos, amparada por la FIA y que compite en las ciudades más importantes del mundo. Aunque quizá el balance económico todavía no es favorable, la enorme proyección que tiene el campeonato y el creciente interés que tienen en el certamen pilotos, equipos, empresas tecnológicas y fabricantes de vehículos hacen que la Fórmula E no tenga techo aparente. Y en apenas unos días el certamen eléctrico cumplirá otro hito con la disputa del primer ePrix de Nueva York.

No obstante, el ePrix de Nueva York será el primer evento competitivo bajo el paraguas de la FIA que se disputa en cualquiera de los cinco condados de la ciudad de Nueva York en la historia moderna. El evento tendrá lugar en una pista de 1,95 kilómetros y 10 curvas que se ha instalado en el barrio de Red Hook, en Brooklyn. La pista en sí no tiene ningún punto que sea diferenciador con chicanes, curvas de 90º y horquillas como fundamento del trazado, con la ventaja de ofrecer una postal inmejorable con la Estatua de la Libertad y el 'skyline' de Manhattan de fondo.

Una de las peculiaridades del trazado es que los boxes no está en torno a la recta de meta, sino que dibujan un pitlane en forma de 'U' en torno a la curva 5, algo similar a lo que ocurre en el trazado que alberga el ePrix de París. En cualquier caso, el denominado Brooklyn Circuit tiene todo en su mano para ser decisivo en el devenir del campeonato. No obstante, Nueva York acoge dos de las últimas cuatro carreras y en ellas no compite Sébastien Buemi, líder del certamen. Del rédito que pueda sacar Lucas di Grassi dependerá la resolución del título en Montreal.

Fotos: FIA Fórmula E