Nueva Zelanda se mantiene a la espera de volver al WRC

Con una base reglamentaria sólida, uno de los grandes objetivos del WRC es dar mayor color a su calendario, con una estrategia aperturista en la que se busca visitar nuevos países lejos de Europa. El Rally de Chile es la gran novedad del calendario de 2019, mientras que el Rally de Japón y el Safari Rally de Kenia son candidatos a formar parte del Mundial en 2020. Sin embargo, esta etapa de cambios no sólo implica la inclusión de nuevos rallies en el calendario y la caída de otras fechas, sino que también está asociado a un aumento de los estándares de calidad de los rallies existentes.

Al final, cada vez está más caro tener un hueco en el WRC y los rallies se ven en la obligación de mejorar para seguir manteniendo su sitio en el calendario. No sólo a nivel de seguridad, sino buscando tramos más desafiantes e incluso cambiando su sede y recorrido para ubicarse más cerca de las grandes urbes. Precisamente esta puede ser la espada de Damocles del Rally de Australia, situado en Coff'Harbour. Esta ubicación ha recibido grandes críticas por la falta de afluencia de público y por su gran lejanía con Melbourne y Sidney, algo que incluso complica la logística de los equipos.

Por todos estos motivos, el Rally de Nueva Zelanda se postula como sustituto de la cita australiana, al menos durante la temporada 2020. Si bien ya son dos rallies que han vivido una alternancia en el pasado, incluir Nueva Zelanda en el calendario serviría en esta ocasión para que los organizadores del Rally de Australia tuvieran más tiempo para reubicar su rally en una sede más atractiva. Pese a que estos rumores han surgido durante la disputa del Rally Otago, lo cierto es que no existe un evento candidato bajo la lupa de la FIA para que se pueda pensar que Nueva Zelanda está a un paso del Mundial.

Fuente: Rally Sport MagazineFotos: Red Bull Content Pool