Soñando con un nuevo Bocanegra, el coche halo perfecto para SEAT

Nuevo Bocanegra ¿Por qué? Un poco de historia

El primer Seat 1200/1430 Sport "Bocanegra" fue un coche de capricho en su época, pero lo cierto es que nació de la necesidad de Inducar. La empresa carrocera fabricaba la carrocería completa del SEAT 850 4 puertas, y como el "ocho-y-medio" se acercaba al fin de su ciclo vital, la empresa de Terrassa propuso a su principal cliente SEAT varias ideas de producto.

La idea de un "127 Coupé" fue la que más gustó a SEAT e Inducar se puso manos ala obra, teniendo el acierto de contratar al diseñador italiano Aldo Sessano que diseñó un afortunado prototipo -prácticamente idéntico al modelo final- y que convenció plenamente a SEAT para seguir adelante con el proyecto.

Pero lo cierto es que hasta ese momento, SEAT se había limitado a fabricar modelos diseñados por FIAT y a rediseñar algunas variantes propias como el SEAT 800 -el 600 de cuatro puertas- o el ya mencionado 850 de 4 puertas, ambas variantes exclusivas de SEAT y que no tuvieron equivalente en la gama de FIAT.

La SEAT de entonces no era la SEAT de hoy, y el diseño y desarrollo del primer Bocanegra supuso un enorme reto para SEAT e Inducar. Es por ello que el Bocanegra original es un modelo muy significativo en la historia de la marca española, ya que fue el primer modelo diseñado y desarrollado completamente sin la ayuda de FIAT.

SEAT se encargó de desarrollar la parte mecánica (había que adaptar el motor 1200 al chasis del 127 y rediseñar la plataforma) e Inducar se encargó del diseño y completo desarrollo de la carrocería e interiores. Este artículo no pretende ser una historia detallada del Bocanegra original, pero no puedo dejar de mencionar a Antoni Amat -entonces director técnico de Inducar- que ideó y lideró el proyecto, y que es considerado el "padre" del Bocanegra.

El concepto del Nuevo Bocanegra

Teniendo en cuenta su personal y espectacular diseño, su historia como primer modelo de la marca, y su concepción como coupé razonablemente práctico y accesible, el objetivo es diseñar un nuevo Bocanegra, que -cuestiones económicas aparte- sería el perfecto coche halo para la marca española, y esta es la idea.

Es cierto que el Ibiza es el sucesor natural del 127 -modelo sobre el que se basaba el Bocanegra original-, pero he elegido la base y proporciones del Leon para mi Bocanegra. Las razones son en primer lugar que la plataforma del Leon es más adecuada para lo que hoy en día se espera de un coupé, permitiendo además unas proporciones más atractivas.

Por otro lado, el sobrecoste que del desarrollo de una nueva carrocería supondría un impacto más asumible en el segmento del Seat León. El nuevo Bocanegra sería prácticamente igual de funcional que un León de tres puertas, y vendría a ser competidor de un hipotético nuevo Volkswagen Scirocco.

Diseño del Nuevo Bocanegra

El diseño del modelo original ha aguantado perfectamente el paso del tiempo, y por otro lado, se me antoja difícil hacer cambios significativos en un diseño tan iconico sin desvirtuar la elegancia del lenguaje estético original. Es por eso que para "mi" Bocanegra he optado deliberadamente por conservar gran parte de las formas del modelo original.

Una vez adaptado el diseño a las proporciones y volúmenes del León, los cambios más significativos se concentran en el frontal: Los grupos ópticos están ahora en una posición más baja y son más anchos y bajos, el frontal está biselado lateralmente, y la parrilla original se sustituye por un fino elemento que une los grupos ópticos luciendo orgulloso su nombre: "BOCANEGRA". Las entradas de aire son las imprescindibles, y se sitúan discretamente en la parte baja del frontal.

La parte trasera -de la que todavía solo tengo algún boceto- tampoco necesitaría grandes cambios de diseño. En este sentido, la sustitución de la arquitectura original de dos puertas -con maletero separado- por un diseño de tres puertas beneficiaría tanto la funcionalidad como la estética, y es que si -en mi opinión- hay un elemento susceptible de mejora en el diseño del Bocanegra original, este sería el pequeño y alto cristal trasero.

En el lateral, la linea de cintura sube de forma más evidente en su parte posterior, y el montante C es más ligero, la idea es añadir ritmo y alargar visualmente la silueta. La linea de los bajos con una zona oscura pretende aligerar visualmente la vista lateral, y dar protagonismo y "músculo" a las ruedas.

El objetivo final es conseguir un coche de diseño limpio y atemporal, dinámico, con lineas rectas y básicamente horizontales, sin estridencias. Un coche que quiere gustar al público joven, pero que pretende gustar también al público maduro..., y es que las formas muy expresivas y "a la moda" (como por ejemplo, las del Toyota GT86 o el último Scirocco) atraen al público joven, pero alejan al cliente más discreto, que busca formas más discretas y elegantes.

Dicho de otra forma: hay dos tipos de coupés: los de enfoque agresivo, que solo gustan al cliente joven, y los más discretos, que gustan al cliente maduro. Pues bien, mi Bocanegra pretende atraer a ambos clientes.

El Bocanegra y yo

Lo reconozco, no soy del todo objetivo. Aún recuerdo cuando siendo un niño, mi padre -que trabajaba en Inducar- me coló un fin de semana en la empresa, y me enseñó los diseños y prototipos del Bocanegra original...

Años mas tarde, entré a trabajar en el departamento de ingeniería de Inducar, y aunque por aquella época la empresa ya no fabricaba carrocerías completas, -recuerdo cómo me fascinaban los diseños originales del Bocanegra, firmados por Aldo Sessano y que decoraban las paredes del departamento de ingeniería.

Nunca ne tenido un Bocanegra, pero si tuviera espacio y algo de dinero, probablemente sería el primer "clásico" que entraría en mi garaje.

Más sobre el Bocanegra

Y si eres un enamorado del 1200/1430 Sport, o sientes curiosidad, te recomiendo:

• El increiblemente bien documentado libro "NDUCAR Y EL SEAT 1200 SPORT" de Luis Angel Gonzalez Lopez ISBN978-84-16382-92-7.
• Ver la maqueta original, el master para los moldes, los planos originales... que se conservan en el Museu de la Ciencia i de la Tecnica en Terrassa (Barcelona).