Lo nuevo de BYD es salvaje. 2 km/s de carga, 1.000 kW de potencia máxima

Echaba de menos esto. Antes de dedicarme a la automoción estuve muchos años dedicado a la tecnología de consumo, y centrado especialmente en la telefonía. Y ahora la cosa está más tranquila, pero en ese sector tuvimos algunos años en los que vivimos -como está pasando aquí-la llegada de los chinos como un tsunami.

Venían con innovaciones salvajes, ideas disruptoras, tecnologías de vanguardia y además con precios más competitivos que los de las marcas tradicionales. En realidad, la historia se está repitiendo, pero en el sector de la automoción. Claro, que también es un sector que está siendo absorbido por la tecnología, sobre todo a medida que los vehículos eléctricos continúan ganando protagonismo.

En Europa nos da igual, pero no nos da tan igual

Primero hay que quitarle un poco de 'hype'. Creo que es justo hacerlo. La novedad de BYD es su Super e-platform, son sus chips de potencia de carburo de silicio, es su motor eléctrico, y es también una nueva estación de carga ultrarrápida. Nada de eso va a llegar a España, de momento. Y, en realidad, nada de eso va a salir de China, de momento.

La plataforma, los chips de potencia y el motor eléctrico los estrenan el BYD Han L y el BYD Tang L, que son modelos que están -en principio- enfocados al mercado chino, como la propia BYD aclara en su nota de prensa en la que anuncia todas estas novedades. Y para aprovechar todas sus bondades hará falta usar una de esas nuevas estaciones de carga ultrarrápidas que, efectivamente, solo estarán en China, de momento, aunque ya han planeado desplegar más de 4.000 en el país asiático del que es original la marca.

Así que sí, de momento en Europa todo esto nos importa poco, pero no tan poco. Aquí estamos más preocupados -o emocionados- con la llegada del BYD Dolphin Surf, del restyling del exitoso Dolphin o la actualización del Atto 3. Todos estos productos son más relevantes aquí en Europa, y especialmente en España, porque vamos muchos años por detrás de los chinos en adopción de vehículos eléctricos.

Una ventana a un futuro que no está tan lejos como creemos

Sí, de momento nos interesan más estos tres productos -y otros- de BYD, y por el momento y durante los próximos años vamos a estar cargándolos en la red de Superchargers de Tesla, en los cargadores de Zunder, en los de IONITY o en los de Iberdrola -entre otros-. Es la realidad de España a día de hoy, y podemos dar gracias de que aquí ya haya infraestructura para hasta 500 kW desplegada por Tesla con sus Supercharger V4.

Y tampoco nos suponen limitación alguna porque esos 500 kW están aún muy por encima del límite técnico que soportan los propios vehículos eléctricos de BYD. Su coche eléctrico más vendido, que es el Dolphin, soporta 89 kW de potencia máxima en corriente continua. Hay margen para seguir mejorando estas cifras, y la infraestructura que ya está en nuestras carreteras seguirá siendo más que suficiente.

Pero es que la tecnología avanza así. Existe una enorme brecha de desarrollo tecnológico entre China y Europa, y este último anuncio de BYD lo deja patente una vez más. Aquí en Europa estamos muchos años por detrás de lo que ya están viviendo en China. Ahora bien, esta nueva Super e-platform que han presentado, sus 1.000 kW de potencia máxima de carga, o los cargadores ultrarrápidos de 1.360 kW, son una ventana al futuro que nos espera en los próximos años aquí también, en Europa.

Cargar un eléctrico ya es tan rápido como repostar un coche gasolina

Es lo que tanto pedíamos y ya lo tenemos. Ya no es una promesa de laboratorio, una especulación de hacia dónde quizá, en los próximos años, podría llegar la tecnología. Ya es una realidad. De momento para China, que es donde una berlina tan grande o un SUV tan grande tienen demanda, y donde BYD tiene mayor facilidad para desplegar una infraestructura de carga que dé soporte a su innovador producto.

Pero el mismo BYD Seagull que llegó hace -casi-un par de años a China, dentro de apenas un par de meses estará ya disponible en España y el resto de Europa. Es decir, que las cosas van llegando a su debido tiempo también al mercado europeo. Y podemos tener por seguro que todas estas innovaciones también lo harán y no tardarán tanto tiempo como quizá creemos.

Deberíamos ir quedándonos con que esta tecnología permite recuperar 2 kilómetros por segundo que el coche esté conectado al cargador, o 400 kilómetros en cinco minutos. Estas cifras son clave, porque significan que efectivamente se ha logrado que un eléctrico cargue tan rápido como se reposta un coche gasolina. Y ahora, como te digo, solo es cuestión de algo más de tiempo que llegue a Europa, y se convierta en una realidad en España también. Al menos la tecnología ya existe, y está al alcance de los clientes.