El 'nuevo' DTM se retrasa hasta 2019

Audi, BMW y Mercedes reclamaban una expansión. Los tres fabricantes presentes en el DTM fueron los grandes impulsores de una normativa técnica común con el Super GT Japonés, la denominada 'Class One'. El objetivo era conseguir especificaciones comunes que permitieran al triunvirato alemán poder competir en Japón sin un despliegue económico notable, a la par que marcas presentes en el Super GT pudieran desembarcar en el Campeonato Alemán de Turismos y exhibir sus modelos de competición en Europa. Tras largas discusiones y con el 'DTM americano' descartado', se fijó 2017 como el plazo ranozable para aplicar el 'Class One'.

A pesar de esta pretensión inicial, la apuesta se ha ido enfriando hasta tal punto que Audi, BMW y Mercedes han desechado la idea de cara a 2017. El coste de desarrollar un motor turbo de 2.0 litros y cuatro cilindros unido a un chasis nuevo provoca que las marcas no terminen de dar el paso, alegando que la situación actual de la industria del automóvil no es la indicada para engordar el presupuesto de manera notable. La 'Class One' tendrá que esperar a 2019, dos años extra en los que Audi, BMW y Mercedes entienden que amortizarán la inversión en los modelos actuales.

Sobre el papel la alianza entre el DTM y el Super GT japonés sigue en pie, pero cada vez son más las voces que ponen en duda este acuerdo. Audi, BMW y Mercedes se han esmerado en remarcar esta posición, pero lo cierto es que su movimiento genera más dudas que certezas. Y es que los planes de hacer una carrera conjunta entre el DTM y el Super GT en Japón en 2017 y en Alemania en 2018 estarían fuera de toda posibilidad. Mientras tanto, en Japón se estudia la normativa GT3 con previsión a incrustarse en otras categorías.

Fuente: Autosport