NVIDIA dará corazón y alma al Roborace Car

Quien se crea que la categoría Roborace no va enserio, quizá empieza a entender que las carreras de coches autónomos están cada vez más cerca. La nueva categoría, que acompañará a la Fórmula E, está dando pasos en firme para ser una realidad en la temporada 2016-17. No sólo conocemos la posible imagen de los coches no tripulados gracias a los bocetos del Jefe de Diseño de la categoría, Daniel Simon, sino que ahora también se han desvelado algunas características físicas fundamentales como sus medidas, sus elementos accesorios o los procesadores que utilizarán estos vehículos futuristas y sin pilotos.

El corazón y alma de estos vehículos estará formada por una GPU de NVIDIA, una de las empresas más reputadas del sector. Concretamente se utilizará la unidad de procesamiento gráfico 'Drive PX2', o lo que es lo mismo, la GPU más potente del mercado. Un cerebro capaz deprocesar 24 billones de cálculos por segundo y que será el soporte del algoritmo que manejen estos coches. Todos los datos a manejar se recogerán con las 12 cámaras, sensores, radares y el GPS que equipará el vehículo. Estos elementos serán los ojos del Roborace Car, un vehículo que pretende alcanzar velocidades cercanas a los 300 km/h.

Quizá lo más sorprendente al respecto es que el Roborace Car tendrá las medidas y peso de un monoplaza al uso. Según ha desvelado el promotor de la categoría, estos vehículos medirán 4,8 metros de largo, 2 metros de ancho y tendrá una distancia entre ejes de 2,8 metros, con un peso en torno a una tonelada. Hablamos por lo tanto de un vehículo que apenas pesa 112 kilos más que un monoplaza de la Fórmula E y que tiene unas medidas practicamente idénticas. ¿Conseguirán evolucionar también al ritmo que lo está haciendo la tecnología eléctrica de la Fórmula E?

Fotos: Roborace