El Nyobolt EV Concept ofrece lo que buscan los clientes de coches eléctricos, una batería que se recarga en solo 6 minutos

Para muchos, es un Lotus Elise adaptado a los tiempos más modernos. Y no les falta razón porque el Nyobolt EV Concept ha sido concebido por el diseñador del deportivo británico Julian Thomson. Pero dependiendo de cómo y qué ojos lo miren más detenidamente se aprecia cierta influencia de otras marcas europeas, Por ejemplo, el lateral recuerda al del Alfa Romeo 4C y el frontal con esos faros redondos y el techo con aspecto flotante al extinguido MINI Coupé.

Incluso, con los pequeños faros adicionales más centrados también se asemeja al Alpine A110. Pero lo que está claro es que llama poderosamente la atención este proyecto de deportivo de bolsillo en el que también ha participado Ian Callum, ex-diseñador del Ford RS200, de Jaguar y de Aston Martin. Los dos han concebido este superdeportivo del futuro para el proveedor de baterías Nyobolt, una startup británica con capital de una empresa vietnamita especializada en la producción de tungsteno, por lo que ya te puedes hacer una idea de la química empleada en la batería de este futuro integrante en el mercado de los eléctricos.

Nyobolt EV Concept

Los dos británicos han admitido que el Nyobolt EV Concept está basado en Elise, adaptado a los nuevos tiempos. Comparado con el clásico británico, es 150 milímetros más largo y 100 milímetros más de ancho, manteniendo el peso en una tonelada. Aún así, cambia por completo desde cualquier ángulo. Sus faros y pilotos traseros redondos están equipados con tecnología LED, pero realmente no destaca por estos detalles ya nimios, sino porque cuenta con unas nuevas cámaras que sustituyen a los espejos retrovisores convencionales.

De alta resolución, están equipadas con tecnología de ultra baja latencia, lo que significa que transmiten imágenes en tiempo real más rápidamente que otras cámaras del mercado utilizadas como espejos retrovisores. El Nyobolt EV está equipado con una batería entre los ejes que cuenta con celdas de iones de litio y un ánodo de tungsteno y niobio, capaz de aguantar hasta dos millares de ciclos de carga rápida, pero con una capacidad de solo 35 kWh.

6 minutos, tan poco tiempo en recargar como en repostar combustible

Poca energía si tenemos en cuenta que arroja una autonomía máxima de 250 kilómetros con una sola carga. Para muchos, nada, pero lo interesante es que se puede recargar al completo en solo seis minutos. La startup británica asegura que está en condiciones de fabricar las primeras baterías con esta avanzada tecnología a partir del próximo año para posteriormente hacerlo a gran escala, abriendo nuevas posibilidades a los fabricantes, pues está dispuesta a colaborar con las marcas que se precien.