Oliver Rowland gana la artificial y esperpéntica primera carrera del ePrix de Misano
La Fórmula E naufraga en Misano. Un espectáculo difícil de digerir que ha terminado con victoria de Oliver Rowland tras descalificación cinco horas después del final de la prueba de António Félix Da Costa.
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Publicado: 13/04/2024 16:05
Oliver Rowland ha heredado el triunfo en la primera de las carreras de ePrix de Misano de Fórmula E. Con todo, el éxito del piloto de Nissan en tierras italianas queda en un segundo plano ante el vergonzante desarrollo que ha tenido la carrera en un escenario muy grande para la categoría. En una carrera artificial, llena de adelantamientos que no han sido tal y que han sido por una mera cuestión de energía, Rowland ha ganado por delante de Jake Dennis y Maximilian Günther tras la descalificación de Da Costa.
Mitch Evans no tenía demasiados problemas (ni tampoco intención) para mantener la primera posición en una salida muy agitada en la que Nick Cassidy conseguía escalar hasta el tercer puesto en apenas cuatro curvas. Sébastien Buemi también firmaba una gran remontada y se colocaba líder al cierre del primer giro, todo en un escenario de absoluta necesidad de mantener energía. De hecho, los cambios de posiciones se daban de forma masiva sin ningún tipo de criterio.
Ver hasta seis monoplazas en paralelo por ahorrar energía dibuja lo que ha sido una carrera de plástico en Misano
En esta necesidad de ahorrar energía incluso a costa de levantar el pie y ser adelantado por tres o cuatro rivales de golpe, las activaciones del 'attack mode' casi no tenían repercusión. Al punto que Jean-Eric Vergne, António Félix Da Costa y Pascal Wehrlein pasaban por el liderato tras superar a Sébastien Buemi, tan pronto primero como octavo. Ver hasta seis monoplazas en paralelo lejos de ser una imagen espectacular, se convertía en la peor foto posible.
Sin ninguna estrategia, guion o cuestión fija en este absurdo baile de posiciones, el peor parado era Nick Cassidy con un toque con Jean-Eric Vergne que le obligaba a pasar por boxes para cambiar el alerón delantero. También Pascal Wehrlein cambiaba el morro, situación con más implicaciones en términos de campeonato que de la propia carrera, donde cada vuelta cinco o seis pilotos coqueteaban con los puestos de podio sin esfuerzo.
Perdidos en la inmensidad
Entre el reducido tamaño de los 'Gen3' y la necesidad de ahorrar energía, en cada vuelta cuatro coches en paralelo convivían con normalidad. El factor estratégico de los 'attack mode' pasaba a ser nada y la opción de no levantar el pie en un giro permitía ganar cuatro posiciones del tirón. Sólo la sanción de cinco segundo a Jean-Eric Vergne por su toque a Nick Cassidy rompía esta monotonía de adelantamientos vacíos, de monoplazas perdidos en la inmensidad de un trazado permanente.
Tocaba en cualquier caso sobrevivir entre los adelantamientos hasta llegar a los últimos giros de la carrera, cuando de verdad este término cobraba validez, si es que en algún momento se ha podido considerar así. Por entonces, António Félix Da Costa, Stoffel Vandoorne o Maximilian Günther acumulaban más de 35 adelantamientos por cabeza, clara muestro de lo absurdo de la dinámica que ha tenido la Fórmula E en el circuito de Misano.
'Pinto, pinto, gorgorito'…
A falta de tres giros, cuando la energía ya era suficiente para ver la línea de meta, el show se ha resuelto casi al toque de la canción infantil 'pinto, pinto, gorgorito', António Félix Da Costa, que le tocaba estar arriba por puro azar, pegaba el tirón justo y necesario para lograr la victoria. O eso ha creído hasta cinco horas después del final de la carrera, cuando ha sido descalificado por una irregularidad en el acelerador. Oliver Rowland ha logrado así su primer triunfo del año, con podio para Jake Dennis y Maximilian Günther.
Cuarto ha sido Dan Ticktum y quinto el poleman Mitch Evans. Aunque Sérgio Sette Câmara se movía bien en el pelotón al final, una sanción le apartaba del 'top 10. Jean-Eric Vergne, Norman Nato, Stoffel Vandoorne, Sacha Fenestraz y Lucas Di Grassi han sido los cinco últimos integrantes del 'top 10' de una carrera en la que ni Pascal Wehrlein ni Nick Cassidy han podido puntuar, por lo que el triunfo de Rowland todavía tiene más valor.
Fotos: Nissan