Los comerciales ligeros de Opel, símbolos de la historia y tradición en 120 años
Recién ganado el título a la "furgoneta internacional del año" con la Combo Cargo, la historia de Opel explica a la perfección cómo la marca ha llegado hasta aquí. La versión comercial ha ganado este reconocimiento en 2019, pero la Combo Life, que es la versión para pasajeros, también ha sido reconocida como "Mejor compra de coche en Europa" este mismo año.
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Publicado: 31/05/2019 18:00
Mientras tanto, la marca alemana está centrada en la preparación de la nueva Opel Vivaro, una tercera generación que estará disponible como eléctrica pura a lo largo del próximo año 2020, y en el despliegue comercial del Opel Movano que llegará a los concesionarios este verano de 2019.
Esta decidida apuesta por parte de Opel en los comerciales ligeros está teniendo resultados; durante la primera mitad del año, la marca ha conseguido alcanzar cerca de 33.000 unidades en todo el mundo con un significativo crecimiento del 35% con respecto al primer trimestre del año anterior, con un 4,7% de cuota de mercado en nuevas matriculaciones en Europa.
Las intenciones de Opel pasan por aumentar las ventas de vehículos comerciales ligeros en un 25% hasta el año 2020 y, para ello, hay varias medidas enmarcadas dentro del plan estratégico PACE!, en el cual se incluyen los lanzamientos anteriores entre los que destaca la versión eléctrica del Opel Vivaro.
Ahora, bajo el paraguas del Grupo PSA, pretende mantener esta misma estrategia hasta el próximo año 2020 y, de este modo, seguir aumentando las ventas a nivel global de sus vehículos comerciales ligeros y por supuesto, aumentar su cuota de mercado frente a las alternativas.
Actualmente el desarrollo de vehículos comerciales ligeros está enfocado a cumplir con la demanda de reparto, por ejemplo. Pero a finales del siglo XIX, con la llegada del automóvil, la capacidad de carga era también uno de los puntos clave para el desarrollo convirtiéndose en una histórica apuesta la de los vehículos comerciales ligeros.
Lo primero en llegar fue el Opel Patentmotorwagen, en el año 1899, como base para crear un "automóvil gigante de carga", que debía cumplir con las necesidades de un gran negocio de vinos. Aquel LCV, en realidad, era un pequeño vehículo de carga de 5 CV de potencia y con 20 km/h de velocidad punta, nada comparable a los de la actualidad.
En el año 1902 se seguían desarrollando unidades exclusivas, adecuadas a las necesidades específicas de cliente. No obstante, la llegada de las furgonetas de reparto con Sistema Darracq ya transformó el concepto a algo más cercano a lo actual: diseño de motor y transmisión delanteros, eje de transmisión y tracción trasera que, en realidad, son la base de lo disponible actualmente.
Llegó el Laubfrosch. Lo hizo en mayo del año 1924 y hasta junio de 1931, consiguió registrar casi 120.000 unidades, convirtiéndose en el primer fabricante alemán que comenzó la producción en línea de montaje. Y aún así, aún había diferencias importantes con respecto a los vehículos comerciales ligeros.
En el año 1931, tras el Laubfrosch, es cuando se lanzó un vehículo comercial realmente ligero, si lo comparamos con lo actual. Fue el Opel Dientswagen, y permitió cargar hasta 500 kilos. Se produjeron 22.000 unidades con una potencia de 23 CV alcanzando una cuota de mercado del 80%. Tres años más tarde, con el Opel Blitz Eintonner, la marca apostó por un motor de seis cilindros en versiones de chasis plataforma y furgón panelado.
La lentitud era el mayor problema para los comerciales, y se solventó con el lanzamiento del Opel Olympia y el Opel Rekord Schnelllieferwagen entre los años 1950 a 1953. Hasta 515 kilos de carga, un diseño notablemente mejorado y una mayor velocidad permitieron que se convirtieran en grandes éxitos del fabricante.
En los años 80, en Opel se dieron cuenta de que vehículos con dimensiones compactas y techo elevado, no solo podían cumplir con las necesidades de transporte de carga, sino también para familias. Así es como llegó el Opel Combo Kadett en el año 1985 con 25 cm más de altura que la versión familiar.
Años más tarde, en el 93, Opel hizo del Combo una opción independiente y redujo distancias entre el Combo B y el Opel Corsa notables en el frontal, en términos de diseño. Pero ofreciendo una distancia entre ejes extendida, un espacio de carga con más de 3.100 litros de volumen y formas regulares en su interior.
Y en el año 2011 es cuando llegó el Combo Tour como primer Combo realmente familiar; una versión del Combo C con bolsas en las puertas, posavasos integrados y redes de almacenamiento. En el año 2012, con el lanzamiento del Combo D, Opel estrenó dos opciones diferenciadas por la distancia entre ejes -con techo elevado o normal- puerta doble o portón, puertas corredizas y en cinco plazas.
En la actualidad, la marca alemana cuenta con su quinta generación: el Opel Combo 2018, en versión Cargo, y en versión Combo Life como vehículo de pasajeros. Se ha mantenido la posibilidad de elegir longitud con las versiones de 4,4 metros de largo y la versión larga XL con 4,75 metros -con espacio para cinco o siete plazas- y hasta 2.693 litros; y con 4,4 m3 de espacio y hasta 1.000 kilos en la versión comercial.
Con la quinta generación, Opel ha modificado por completo el enfoque en el desarrollo del Combo y, además de dar mayor versatilidad a su gama, también ha introducido tecnologías y sistemas de asistencia a la conducción, con control de crucero, freno automático de emergencia, detección de peatones, "Head Up Display", entre otros.