Opel se vuelve eléctrica, conocemos a los Corsa-e y Grandland X Hybrid4
Ha llegado el momento. El pistoletazo de salida de la movilidad eléctrica todavía puede oírse. De aquí a unos años todo va a cambiar, y las marcas quieren ocupar su lugar lo antes posible. Opel aterriza en los eléctricos y nosotros ya los hemos visto.
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Publicado: 04/06/2019 16:00
No hay vuelta atrás. La movilidad eléctrica ha llegado y lo ha hecho para quedarse. Estamos ante uno de los momentos más importantes en la historia del automóvil, ante un cambio de dirección que implicará un cambio de mentalidad. Los coches eléctricos son el siguiente paso en la hoja de ruta marcada por la Unión Europea. Todas las marcas deben enfrentarse a duros ajustes y para ello necesitan echar mano de tecnologías más eficientes y limpias, como la eléctrica. Aunque Opel no es novato en estas cuestiones es ahora o nunca. Opel se vuelve eléctrico.
En honor a la verdad hay que decir que hace unos años, cuando Opel formaba parte del grupo General Motors, ya tuvo un coche impulsado por un sistema eléctrico entre sus filas. Se trataba del Opel Ampera, uno de los primeros híbridos del mercado. Un híbrido muy particular, porque aunque montaba un motor de combustión, este no trabajaba para impulsar el coche, sino que actuaba como generador de energía para las baterías, que a su vez alimentaban al motor eléctrico que sí era responsable de impulsar el coche.
Aquél Ampera salió a la venta en el año 2010 y aunque se trató de un pequeño paso en otro tipo de movilidad, supuso un adelanto para aquella época donde el diésel era la apuesta mayoritaria. Años más tarde, todavía bajo las faldas de GM, Opel presentó el Ampera-e. Aquél pequeño utilitario sí supuso una verdadera revelación por su autonomía y concepto. Usando una batería de 60 kWh que le permitía disponer de una autonomía de 520 kilómetros en ciclo NEDC. Sin embargo, por muy prometedor que esto resultaba, pocas unidades acabaron llegando al viejo continente, ninguna de ellas a España.
El motivo fue el cambio de grupo. Opel pasó de manos americanas a ingresar en las filas del Grupo PSA. Eso fue en el año 2017, y desde entonces el fabricante alemán se ha visto obligado a apretarse hasta el último agujero de un cinturón que había ensanchado demasiado dejando tras de sí una buena lista de pérdidas económicas. A pesar de ello el conglomerado se dio de plazo hasta 2020 para que Opel volviera a ser rentable, y por poco les sobra un año completo porque una vez más los alemanes vuelven a ser solventes. Al menos no pierden dinero.
Eso les ha permitido otear nuevos horizontes. Como ya ha quedado demostrado Opel fue una de las marcas pioneras en Europa lanzando coches eléctricos cuando éstos sonaban a ciencia ficción. Aunque a día de hoy los eléctricos de Opel son algo puntual y extraño van a tomar un papel protagonista dentro de la hoja de ruta de la compañía. Dos modelos serán los primeros en tener el privilegio de iniciar esa etapa, un SUV y un modelo que es una marca en sí misma. Me refiero obviamente al Opel Grandland X Hybrid4 y el Opel Corsa-e, respectivamente. Dos modelos unidos por un concepto.
Opel Grandland X Hybrid4
Empecemos con el más grande y con el que a priori tiene pinta de ser el caballo de tiro en esto de la movilidad eléctrica de Opel hasta la llegada de la variante eléctrica del Opel Mokka X. Todas las marcas están lanzando sus primeros eléctricos o híbridos enchufables al mercado y curiosamente todas ellas nos los presentan en formato SUV. Aunque esta apuesta tiene poco sentido, hablando desde un punto de vista eficiente, queda claro que es lo mejor que se puede hacer porque así se unen dos tendencias en una, por un lado la de los SUV y la otra la de los eléctricos.
Dicho esto, Opel ya anunció en septiembre de 2017 que llegaría una variante híbrida enchufable de su nuevo C-SUV, el Opel Grandland X. Aunque ese proyecto ha estado en la mesa de debate desde que arrancó la venta del coche, no ha sido hasta ahora, casi dos años después, cuando se ha concretado la llegada del primer híbrido enchufable de Opel. El Grandland X Hybrid4 no es un eléctrico puro ni un híbrido convencional, es un híbrido enchufable que mezcla un motor de gasolina y dos eléctricos que gracias a la ayuda de una batería le permite reducir sus consumos y por lo tanto sus emisiones.
Al igual que en su hermano mellizo, el Peugeot 3008 Hybrid4, el Grandland X emplea un motor de gasolina de 1.6 litros y dos motores eléctricos, uno en el eje delantero y otro en el trasero. Los momentos en los que los tres motores trabajen al unísono la potencia máxima será de 300 caballos, aportando 200 el motor de combustión y 109 los dos bloques eléctricos. Entre medias irá situada una batería de iones de litio de 13,2 kWh que le otorgará una autonomía plenamente eléctrica de 52 kilómetros, y gracias a eso se gana la certificación más limpia de todas, la de cero emisiones.
Como siempre los tiempos de recarga variarán en función de la toma a la que conectemos el coche. De serie podrá cargarse a una capacidad de 3,3 kW, aunque opcionalmente lo podrá hacer a 6,6 y llegando a un máximo de 7,4 kW, es decir un estándar de los Wallbox domésticos. En ese caso el Opel Grandland X Hybrid4 será capaz de recargarse al completo en apenas una hora y cincuenta minutos. Un tiempo razonable que permite no depender únicamente de un enchufe.
Para aprovechar al máximo las ventajas del sistema eléctrico, Opel ha dispuesto no solo de cuatro modos de conducción: eléctrico, híbrido, 4x4 y deportivo, sino también de un pedal del acelerador inteligente. Éste lo que permite es aplicar mayor o menor frenada regenerativa en función del uso que se le dé. Si levantamos mucho el pie aplicamos más retención, y si liberamos presión suavemente aplicará un menor grado de frenado. De esta forma no solo optimizaremos y ampliaremos la vida de la batería, si no que reduciremos drásticamente el uso de los frenos, cuya vida útil será prácticamente la misma que la del coche.
El Grandland X Hybrid4 llegará a los concesionarios en enero de 2020, abriéndose los libros de pedidos el próximo mes de julio, aunque por ahora se desconocen los precios de venta. Sin embargo es la primera de las piedras con las que Opel piensa recomponer su estructura y su estrategia comercial enmarcada en el plan de futuro PACE! Una atrevida apuesta que desde la propia marca definen como eléctrica, rentable y global.
Opel Corsa-e
Si ambiciosa es la llegada del primer híbrido enchufable de Opel, no menos resulta el Opel Corsa-e. La familia Corsa es una marca en sí misma. Hace unos días celebrábamos el 120 aniversario de Opel, y hay que decir que el Corsa dispone de 34 años a sus espaldas. La sexta generación llega cargada de promesas e interesantes soluciones. Dejando a un lado las versiones convencionales diésel y gasolina que serán las primeras en llegar al mercado, lo más interesante es, sin lugar a dudas, la unidad 100% eléctrica, el Corsa-e. Una verdadera revolución en el segmento.
Si el Grandland X Hybrid4 tenía su inspiración en el Peugeot 3008, la sexta generación del Corsa la tiene en el nuevo Peugeot 208. Una vez más la alianza con el grupo francés le ha valido a los alemanes para tener acceso a una tecnología más eficiente. En este caso prescindimos por completo de un motor de combustión que cede su espacio a un bloque eléctrico que está asociado a una batería de iones de litio refrigerada por agua y con una capacidad de 50 kWh.
Los datos de prestaciones dejan en muy buen lugar al Corsa-e. 136 caballos de potencia, par máximo de 260 Nm y aceleración de 0 a 100 kilómetros por hora en 8,1 segundos. Eso le permite disponer de una autonomía homologada de 330 kilómetros en ciclo WLTP, casi la misma cifra que su homónimo francés y muy similar a la que ofrecen rivales de la talla del Renault ZOE y el Nissan LEAF, estos últimos los grandes dominadores del mercado eléctrico, no solo en su segmento si no a nivel internacional.
La intención de Opel es plantar cara en ese segmento que con los años se popularizará aún más. La batalla en los utilitarios eléctricos se antoja apasionante y dado que Renault y Nissan ya tienen mucha ventaja, la intención del Grupo PSA es reducirla con la llegada de dos modelos que son marcas en sí mismas. Los argumentos no se centran únicamente en lo eficiente sino que también se centran en lo estético. Hasta ahora los eléctricos y los coches con sistemas de propulsión alternativa se habían caracterizado por un diseño extravagante, pero Opel no quiere eso.
De hecho la nueva generación del Opel Corsa abre una nueva etapa en la casa. Una nueva filosofía está aquí para que con el tiempo vaya extendiéndose al resto de la familia. Aunque hasta la fecha solo habíamos podido ver al Corsa-e a través de fotos, ahora ya lo podemos hacer al natural, y hay que reconocer que el cambio introducido es bueno. Sigue pareciendo un Opel, pero un Opel moderno y de nueva escuela.
No resulta tan novedoso de puertas para dentro, donde la estricta política económica de Opel parece que ha tomado el control. El aspecto es nuevo, al igual que los materiales y el diseño, pero en realidad supone un cambio muy drástico que sabe a poco. Se mezclan tintes del modelo anterior, de otros modelos de Opel y de algunos de PSA. Esa palanca de cambio automático habla francés a la legua, y sinceramente no veo mayor problema en eso. Al fin y al cabo las sinergias y las ayudas comerciales están en boca de todos y no resultan más que la consecuencia de la globalización.
Pero volviendo al tema eléctrico y al delicado punto de los tiempos de recarga, Opel afirma que el Corsa-e dispondrá de varios modos y varias velocidades de carga. De la forma más rápida la variante 100% eléctrica del Corsa conseguirá recuperar el 80% de su batería en apenas 30 minutos. En las primeras unidades que aterricen al mercado, que no lo harán hasta la primavera que viene, Opel incluirá en el equipamiento de serie un cargador de a bordo de 11 kW, aunque también anuncia que habrá otras variedades incluido un "cargador universal".
Servicios de Opel para sus coches electrificados
Todos sabemos que mientras el resto de Europa parece vivir un conveniente matrimonio con la movilidad eléctrica en España andamos rezagados. A día de hoy uno de los mayores problemas que existe con las recargas es la disparidad de sistemas, modos y estaciones que existen en el mercado. Al igual que otras compañías Opel apuesta por unificarlas a todas. Los propietarios de los nuevos Grandland X Hybrid4 y Corsa-e se beneficiarán de las soluciones de Free2Move Services, la marca de movilidad eléctrica del Grupo PSA y que todos asociamos a día de hoy con el carsharing EMOV.
Entre otros servicios se incluirá una tarjeta de recarga que dará acceso a 105.000 puntos de recarga repartidos por la Unión Europea. Algo que hará mucho más sencillo y accesible el momento de la recarga. Además de eso Opel ha desarrollado la aplicación MyOpel con la que tendrás a mano toda la información relativa a tu coche, pudiendo consultar datos de autonomía, estado de la batería, planificador de viajes y recargas entre otras muchas soluciones. Es un paso más a lo que está por venir, pues no hay que olvidar que Opel planea que para 2024 todos sus modelos tengan al menos una versión electrificada, ya sea 100% eléctrica o híbrida enchufable. El futuro está aquí, llega la era eléctrica.