La estrategia SUV de Opel: concentrada en pequeños y compactos volviendo a Rusia

Es una generalista más pero lo tiene muy claro. No ofrecerán a los clientes ningún SUV de grandes proporciones que supere los cinco metros, por lo que por encima del Grandland X no veremos nada con el emblema de la marca del rayo. Así lo ha manifestado el nuevo jefe al frente de la marca alemana, Michael Lohscheller, en el pasado Salón de Frankfurt.

Sus clientes no piden un modelo más grande que el SUV compacto. Con 4,45 metros de longitud y siendo más corto que un Insignia, cubre perfectamente las necesidades de los clientes de la firma alemana, por lo que Lohscheller no ve futuro alguno a los modelos que alcanzan nada menos que los cinco metros: en cambio, todo lo contrario ocurre con los más pequeños.

La marca alemana cuenta con dos y un crossover, una apuesta formada por los Mokka X, Crossland X y el Grandland X, los dos primeros en el segmento B y el tercero en el de los compactos. Los tres juegan un papel indispensable en una situación del mercado que se espera siga creciendo en ventas en los próximos años.

Con casi el relevo del Mokka X a la vuelta de la esquina, Lohscheller confirmó que el futuro Mokka X mejorará la oferta con nuevas opciones de propulsión, incluyendo una versión completamente eléctrica, además de un híbrido enchufable, por lo que será más fácil lograr el objetivo del seis por ciento marcado en el plan PACE! ya conseguida la rentabilidad.

Y para poder cumplir con estos objetivos, el máximo responsable apunta a un mercado clave: Rusia. La nueva gama de modelos se desplegará en este país, mucho tiempo después de que General Motors vetara el acceso de la marca del rayo a este mercado. Desde PSA, se pretende que sea Opel la que lidere las ventas en Rusia, en lugar de Citroën o Peugeot.