Opel Flextreme Concept, un Chevrolet Volt disfrazado
El prototipo de la casa alemana plantea una propuesta de diseño a partir del concepto Flextreme ya conocido y utiliza el propulsor híbrido que veremos en el Chevrolet Volt.
5 min. lectura
Publicado: 18/02/2010 14:47
Aunque a primera vista parezca un coche del futuro, con ese lenguaje de diseño que Opel ha impuesto y marcado como impronta de los últimos modelos de la casa, en estricto honor a la verdad, debo decir que este prototipo que veremos en Ginebra es un claro ejemplo de las nuevas tendencias de los grandes grupos del motor mundial por compartir tecnologías, piezas y partes entre distintos modelos producidos por ellos mismos bajo distintas marcas.
Y el coste de desarrollo de un sistema de propulsión hibrido no es barato y General Motors ha apostado muy fuerte con el Voltec, el propulsor que inicialmente se concibió para el Chevrolet Volt y que será instalado en distintos modelos y marcas de la casa, incluyendo a Cadillac y por supuesto a Opel, el hermano alemán, quien ya cuenta con una versión reestilizada del Volt y bautizada como Ampera para debutar en el mercado europeo dentro de un tiempo, por lo que el Opel Flextreme que veremos en Ginebra es posiblemente una propuesta que no vea las líneas de producción, aunque claro, haya creado la expectación necesaria para atraer las miradas del mercado.
Y como propuesta es muy atractiva, con un estilo heredado del concepto Flextreme presentado por Opel en 2007 y que, como decía al principio, recoge los elementos distintivos del nuevo lenguaje de diseño de la casa alemana, pero llevados por la fantasía, en una especie de reto a otro alemán, el BMW Vision Efficient Dynamics que conocimos el pasado Salón de Frankfurt, mezclado con un toque americano, posiblemente inspirado en el prototipo del Corvette Stringair del que recoge ese frontal dinámico y llamativo; y con un cuerpo hecho para la velocidad y rodadura sin apenas oponer resistencia, gracias a su baja altura y cuerpo aerodinámico, carente de retrovisores (que han sido reemplazados por minicámaras). Todo esto se complementa a la perfección con un par de spoilers laterales que se despliegan y redirigen los flujos de aire cuando el coche está rodando a velocidades superiores a los 50 kilómetros a la hora, con el fin de reducir aún más su resistencia.
Y todo en su diseño ha sido creado para cumplir una función específica que aporte eficiencia, como es el caso de la superficie acristalada del techo, que está equipada con tecnología adaptativa, que reduce el grado de transparencia de acuerdo a la cantidad de radicación que recibe, para aprovechar al máximo el calor en las bajas temperaturas del invierno y optimizar la climatización en el verano.
Y debajo de esas formas futuristas, el Opel Flextreme esconde el mismo sistema de propulsión híbrida de General Motors conocido como EREV; es decir vehículo eléctrico de autonomía extendida por sus siglas en Inglés y que está compuesto por un pack de baterías de Litio-ion situadas bajo el habitáculo y que alimentan a un motor eléctrico de 120 Kv que entrega potencia directamente a las ruedas frontales y con el apoyo de un motor a combustión, un cuatro cilindros de 1.4 litros que genera electricidad para recargar las baterías cuando estas se agotan.
El resultado final es una carga del pack de baterías en sólo tres horas, una autonomía en modo eléctrico de 60 kilómetros y un consumo de 1.6 litros a los 100 kilómetros para el motor a combustión y una salida de 0 a 100 en 9 segundos y una velocidad máxima de 200 kilómetros a la hora.
En fin, esperaremos a Ginebra para conocer más detalles de este coche del futuro, claro que con tecnología ya probada y conocida.