Adiós al Opel Insignia, los motivos de una despedida prematura
El adiós al Opel Insignia se está consumando más rápidamente de lo inicialmente previsto. La berlina del segmento D que representa a la marca del rayo dirá adiós en las próximas semanas, según un informe adelantado por fuentes alemanas. Aunque el cese de producción estaba previsto en 2024, se ha adelantado considerablemente por un importante motivo.
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Publicado: 18/07/2022 13:00
El futuro del Opel Insignia será eléctrico. Lo sabíamos y te lo adelantamos hace unos meses, un modelo que se transformará por completo apostando por un formato nuevo que conservará algunos rasgos de las berlinas pero no será completamente un sedán. Una nueva generación que está prevista que llegue en 2024, pero cuyo adiós al mercado se ha adelantado muy considerablemente, hasta el punto de que es inminente, teniendo lugar en lo que resta de 2022..
No cabe duda de que al modelo le pesan los años. La primera generación fue lanzada al mercado en 2008 basada en la plataforma Epsilon II de General Motors, con una segunda generación que se estrenó en 2017 más moderna. Actualmente se sigue fabricando con licencia, y permisos, del gigante americano, encadenando un lavado de cara detrás de otro hasta nuestros días. Pero este no es el motivo clave por el que Opel ha decidido cargarse prematuramente al Insignia, sino que existen otros factores con más peso.
Las importantes claves para cargarse al Opel Insignia
Está claro que los modelos equivalentes de su categoría están desapareciendo, algunos transformándose en eléctricos como el Passat, que deja paso al Aero B, y otros simplemente sin un relevo a la vista. No es el caso del Insignia, porque tiene un sustituto previsto para mediados de la década, para 2024, pero la electrificación manda, gana enteros, y su plataforma es tan antigua que la factoría de Russelheim ya no puede mantener más tiempo esta arquitectura, pues necesita de una línea de montaje para sí misma.
Este es el gran problema de los alemanes, que resta espacio para la producción de los nuevos DS 4, Opel Astra y Astra Sports Tourer, basados en la misma plataforma EMP2 que sí admite diferentes formas de electrificación con el límite puesto en los híbridos enchufables. Los responsables de Opel ni siquiera han contemplado una opción posible, la de rediseñar la Epsilon II para adaptarla a la electrificación, algo que necesitaría permisos de General Motors, y que los alemanes prefieren esperar hasta que llegue el momento de la sustitución del Insignia.
Estos factores concluyen todos en un punto. El adiós inminente del Insignia, un modelo que tampoco les reporta grandes beneficios, pues los clientes prefieren antes el Grandland y además es una forma de dar más alas a las versiones PHEV del nuevo compacto y del familiar. Uno más que se desaparecerá de la oferta cediendo su papel de buque insignia a este SUV hasta que se produzca el estreno de la nueva plataforma STLA que derivará en un modelo completamente nuevo y más avanzado.
Fuente: Automobilwoche