La nueva generación del Opel Mokka, cazada en sus primeras fotos espía

La nueva generación del Opel Mokka, que parece perderá la "X" en el nombre comercial, ha comenzado programa de pruebas. La marca del rayo se ha desplazado a las nevadas llanuras del norte de Suecia para el desarrollo del nuevo B-SUV, cazado por primera vez con un psicodélico camuflaje en color verde, una nueva modalidad del vinilo que no habíamos visto hasta ahora.

Así, son las primeras fotos espía del crossover con el que Opel conquistó a miles de clientes en el segmento B, y al que volverá en 2021 con un modelo nuevo, un cambio completamente radical, aunque conservando una de sus cualidades estilísticas más destacadas, la forma lateral en "X", interpretando cierta forma de coupé en el pilar trasero.

El nuevo Mokka está basado en la plataforma modular CMP del grupo francés PSA, compartida con los Peugeot 2008 y DS 3 Crossback, además de con el propio Corsa, con un frontal muy redondeado y unos faros más estrechos, contando con la luz diurna en el borde superior de los grupos ópticos, un estilo muy fiel al que te adelantamos en este diseño.

A pesar de la nieve acumulada en la parte posterior, es donde se percibe claramente que es un modelo de la marca alemana, con unas luces horizontales que recuerdan claramente a las mismas del hermano mayor, el Grandland X. Las fotos espía tampoco dejan ver claramente el interior, aunque se aprecia una pantalla en la consola central con un discreto borde cromado.

La segunda generación del Mokka apostará también por una gama de mecánicas de gasolina y diésel y una eléctrica, como los "hermanos" competidores de Peugeot y DS, una gama completa con diferentes opciones y con el sistema motriz equipado en el Corsa-e, con 136 CV y una batería de ion litio que ofrecerá una autonomía máxima de 340 kilómetros.