La marcha de Audi sólo es un drama para el WEC
Audi Sport abandona el Mundial de Resistencia y las 24 Horas de Le Mans a la finaliación de la temporada 2016. La llegada de Porsche y la reestructuración estratégica del Grupo Volkswagen tras el 'diéselgate' han marcado esta esperada decisión.
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Publicado: 27/10/2016 11:30
No se puede decir que la salida de Audi Sport del Mundial de Resistencia coja por sorpresa. Sí quizá su inmediatez, pero no la resolución final. Sea como fuere, la única realidad tangible de la marcha de la firma de Ingolstadt de WEC es que el único que sufre las consecuencias es el propio certamen, más allá de los posibles vínculos emocionales que existan por parte de los aficionados respecto a una marca que ha competido en las 24 Horas de Le Mans en los últimos 18 años y que ha sumado 13 victorias introduciendo la tecnología TDI en la gran cita de la resistencia.
Y decimos que el WEC es el único afectado porque el panorama que se dibuja en la categoría LMP1 es cuanto menos preocupante. Todos los campeonatos tienen sus pros y sus contras y la tan cacareada era híbrida del Mundial de Resistencia se encuentra en un punto en el que sólo tiene dos fabricantes -Porsche y Toyota- y un equipo privado -ByKolles- ante las salidas casi sucesivas de Rebellion Racing y Audi Sport. En el mejor de los casos seis serán los prototipos híbridos presentes en las 24 Horas de Le Mans en 2017 y ni siquiera esta cifra es la probable.
Aunque Toyota decida de una vez por todas alinear su tercer LMP1 en las 24 Horas de Le Mans, no parece a día de hoy que Porsche esté dispuesto a igualar ese esfuerzo, por mucho que tras la salida de Audi quede como única marca del Grupo VAG presente en el WEC y exista un excedente de pilotos de primer nivel que ven como la marcha de Audi les deja sin hueco en la categoría LMP1. Sea como fuere, de lo que no hay duda es que este movimiento está muy estudiado por el Grupo Volkswagen y es consecuencia directa del 'diéselgate'.
El escándalo en los consumos y emisiones de los motores diésel del Grupo VAG ha afectado a los proyectos deportivos de sus marcas. Primero fue una reducción del presupuesto para los proyectos de Volkswagen en el WRC y de Audi y Porsche en Le Mans -con un prototipo menos por marca- y ahora la reestructuración de los programas de cada fabricante. Porsche queda como única defensora de los intereses del Grupo VAG en el Mundial de Resistencia con una ristra de resultados que abalan esta decisión y lo que es más importante, con un motor de gasolina híbrido.
De un sólo tiro, el Grupo Volkswagen ha evitado la competencia entre sus marcas y ha borrado del mapa el motor diésel de las 24 Horas de Le Mans. Por su parte, Audi Sport focaliza todos sus esfuerzos en la electrificación y su programa principal pasa a ser en la Fórmula E, toda vez que al menos mantiene dos de sus programas claves como son el DTM con el Audi RS 5 DTM y los programas de carreras-cliente con el Audi R8 LMS GT3 y ahora con el nuevo Audi RS 3 LMS construido para las TCR Series.
Con Porsche focalizado en el Mundial de Resistencia -a través de su LMP1 y del nuevo 911 GTE con una posible configuración de motor central- y Audi Sport centrado en su electrificación, el Grupo Volkswagen ha conseguido diversificar esfuerzos y lo que es más importante, limpiar su imagen renunciando al diésel en el mundo de la competición. Una estrategia que incluso se podría ver ampliada en los próximos años ya que Audi mantiene un gran interés en el World Rallycross tras el título de Mattias Ekström, pudiendo tener en mente la creada de un supercar eléctrico. Sea como fuere, el Grupo Volkswagen siempre gana y el WEC pierde. Ley de vida.
Fotos: Audi Sport