La organización del Salón de Ginebra empieza a pensar en 2022

Hace ya unos cuantos años que el formato del salón del automóvil estaba perdiendo atención por parte de las marcas. Muchas decidieron apostar por otro tipo de formatos para sus presentaciones, ahorrando mucho dinero y recursos humanos, y captando toda la atención del público, mientras que otros fabricantes más pudientes seguían comprometidos con algunos eventos.

Para algunos analistas, la pandemia del coronavirus ha terminado por destapar lo que muchos no se atrevían a decir, y es que prefieren pasar por alto este tipo de eventos. Las más exclusivas apostarán por especiales para el alto poder adquisitivo y las menos harán debutar sus novedades en Internet.

El Salón de Ginebra, uno de los que se mantenía por ser el primero del año, ahora no está en tan buena situación. A los problemas que mantiene con el estado suizo, con unas duras condiciones para cooperar en la gestión si la parte principal quiere acceder a un préstamo de 16,9 millones de Euros para sufragar la futura edición, se suma también la opinión de los fabricantes.

Y es que, fuentes internas de la gran cita suiza ha hecho ya un sondeo para conocer qué marcas, proveedores, especialistas en tuning, etc. podrían estar interesadas en participar y la respuesta no ha podido ser más negativa. El 73 por ciento de los consultados no asistirá al evento en la capital de Suiza.

La situación no es la que era antes, especialmente por la pandemia sanitaria, y a la gran ausencia de los expositores se une también la del periodismo. Fuentes del salón afirman que se teme por la pérdida de una gran parte de los 10.000 profesionales acreditados todos los años, por lo que ya piensan más en 2022.