Osamu Masuko, ex CEO de Mitsubishi, ha fallecido

Uno de los máximos responsables de Mitsubishi Motors Corporation ha fallecido hoy en Japón a la edad de 71 años. Osamu Masuko se había retirado recientemente alegando problemas de salud. Ha sido un actor muy relevante en la historia reciente de Mitsubishi.

Osamu Masuko, ex CEO de Mitsubishi, ha fallecido
Osamu Masuko (1949-2020)

6 min. lectura

Publicado: 31/08/2020 22:00

El pasado 7 de agosto Mitsubishi Motors Corporation anunció la dimisión del CEO Osamu Masuko y de su puesto en el consejo de administración por razones de salud. Sus responsabilidades pasaron a estar bajo el mando de Takao Kato, díjose temporalmente, mientras que Masuko permanecería como asesor especial.

Han pasado 20 días y se ha anunciado el fallecimiento del ejecutivo por insuficiencia cardiaca. Osamu Masuko, nacido en 1949, había prestado servicio a la empresa durante toda de su vida laboral tras dejar la universidad. Llevaba trabajando para la corporación Mitsubishi desde 1972 -que es más que coches-.

Osamu Masuko se graduó en la facultar de Ciencias Políticas y Economía de la Universidad de Waseda en marzo de ese año, al mes siguiente entró en Mitsubishi

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Ocupó puestos de alta responsabidad en Mitsubishi Motors Corporation desde abril de 2003, cuando llevaba ya 31 años trabajando para la matriz: fue consejero delegado, director del consejo de administración, presidente, etc. Tuvo que hacer frente a momentos muy difíciles para el fabricante.

Mitsubishi Outlander PHEV

Bajo su mandato Mitsubishi tuvo que renunciar a modelos tan carismáticos -al menos en su época- como el Lancer o el Eclipse, pero supo aprovechar las oportunidades que brindó el segmento SUV con los exitosos Outlander y ASX, que también produjo para su entonces socio tecnológico europeo, PSA Peugeot Citroën, versiones remarcadas de los mismos.

El Mitsubishi Outlander PHEV se convirtió rápidamente en el híbrido enchufable más exitoso del mercado

Otro ámbito de esa colaboración fue en materia de coches eléctricos. Partiendo del Mitsubishi i, un kei car pensado para el mercado japonés, PSA y Mitsubishi desarrollaron una cadena cinemática totalmente eléctrica que se aprovechó en el Mitsubishi i MiEV, el Citroën C-Zero y el Peugeot i0n.

Dicha cadena cinemática, en el eje trasero del utilitario, también se pudo aprovechar para las versiones eléctricas de Citroën Berlingo y Peugeot Partner, evitando que la Renault Kangoo ZE se llevase todo el incipiente mercado de furgonetas eléctricas compactas.

Carlos Ghosn y Osamu Masuko (2016)

Uno de esos momentos fue en la crisis económica que estalló en 2008, que implicó dejar de fabricar en Estados Unidos, la retirada parcial del mercado europeo y de competiciones en las que había dominado con puño de hierro, como el París Dakar. A lo largo de este año se ha anunciado otra retirada dolorosa de nuestro continente.

En 2016 estalló otra bomba, cuando se descubrió -a través de Nissan, entonces socio de Mitsubishi en kei car- que se habían hecho mal los procedimientos para homologar coches en Japón durante los últimos 25 años. Los 625.000 kei car que desataron ele escándalo fueron la punta del iceberg. Fue un momento crítico para Mitsubishi, que se desplomó en bolsa.

Un avispado Carlos Ghosn convirtió la crisis en oportunidad, comprando el 34% de su pequeño rival y socio -según mercado y modelos- por 237.000 millones de yenes, es decir, casi 2.080 millones de euros entonces. Al cabo de unos meses, Carlos Ghosn tomó su puesto como CEO, cargo que ya ejercía tanto en Nissan como en Renault. Masuko continuó en el consejo de administración y se salvó de la purga por el escándalo.

Carlos Ghosn y Osamu Masuko (2016)

En los últimos años, ya bajo la batuta de la Alianza Renault Mitsubishi, el fabricante tuvo que racionalizar su oferta y especializarse cada vez más en los mercados en donde es más eficiente, en los segmentos donde más vende, y aprovechar en la medida de lo posible las sinergias en la Alianza.

El fabricante de los tres diamantes se ha consolidado como un actor importante en los mercados del sudeste asiático, los SUV y los híbridos enchufables, sin olvidar al mítico pick-up L200. En Europa, jugando un papel cada vez menos relevante, se ha quedado como una marca más bien minoritaria.

En 2019 Osamu Masuko recuperó su puesto de CEO

Ahora mismo Renault está en manos de Luca de Meo, ex CEO de SEAT. Nissan no para de acumular problemas desde que a finales de 2018 fuese defenestrado Ghosn por presunta corrupción. En cuanto a Mitsubishi, es el miembro más pequeño de la Alianza, pero estando dentro de la misma le va a resultar mucho más fácil sobrevivir en una década tan difícil como la que ha empezado.

La empresa ha comunicado que, respetando los deseos de sus familiares, la despedida a Masuko será exclusivamente en el ámbito privado.

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