Ott Tänak acaba con la dinastía francesa de los 'Sébastien' en el WRC

El WRC ha vivido en un permanente 'déjà vu' durante 15 años. Era llegar al final de cada temporada y ver cómo la bandera francesa ondeaba al lado del campeón. Además, había una ley no escrita que afirmaba que llamarse Sébastien era condición del todo indispensable para lograr el título. Así Loeb y Ogier han sido protagonistas del Mundial desde 2004, logrando a base de campeonatos construir un auténtico legado del que fueron partícipes Citroën, Volkswagen y M-Sport. Sin embargo, la dinastía de los 'Sébastien' ha terminado en 2019 de la mano de Ott Tänak y Toyota.

No obstante, Ott Tänak y su copiloto Martin Järveoja son los nuevos campeones del WRC de la mano de Toyota. La pareja estonia ha conseguido así romper la hegemonía francesa de la mano de un Toyota Yaris WRC que ha sido el coche más fuerte en todo tipo de superficie y circunstancias, pese a los problemas de fiabilidad que a veces han sacudido a la formación dirigida por Tommi Mäkinen. Con todo, Tänak ya tiene el primer título en su palmarés, todo tras firmar un año en el que ha logrado seis victorias y un total de nueve podios.

Con todo, el camino para Tänak hasta convertirse en el primer campeón del WRC estonio no ha sido fácil. De hecho, el piloto natural de Kärla ha tenido una eclosión tardía para lo que suele ser habitual en el Mundial y ha tenido que esperar hasta la treintena para destapar su talento, primero junto a M-Sport y en última instancia con Toyota. Lejos queda ya su debut en el WRC en 2009 con un Subaru Impreza WRX STi en el Rally de Portugal. Con todo, ese rally fue el primer capítulo de la historia de un Tänak que ahora reina en el WRC.

Pese a este primer escarceo en el Mundial de Rallies, su primer programa serio fue en 2010 con su presencia en la Pirelli Star Driver. El estonio dejó varios destellos en esta categoría y fue subcampeón del SWRC en 2011 tras protagonizar un apasionante duelo con Juho Hänninen. Su buen hacer y la intermediación de Markko Märtin sirvió a Tänak para recalar en M-Sport en 2012 y debutar con el Ford Fiesta RS WRC. En su primer año con el equipo de Malcom Wilson hizo un podio, pero sufrió numerosos accidentes. Su falta de consistencia le dejó fuera del WRC en 2013 y muy cerca de abandonar su trayectoria.

Pese a todo, Tänak se rehízo y volvió al Mundial en 2014 con un Ford Fiesta R5 con los colores de DMACK, firma de neumáticos que posteriormente daría 'color' al Ford Fiesta RS WRC que utilizaría con M-Sport. Cada vez más asentado en el WRC y con mayor experiencia tras varios años con el equipo de Cumbria, Ott logró su primera victoria en el WRC en 2017. Cerró ese año con dos triunfos y siete podios, resultados que le valieron para fichar por Toyota. Ahora, Tänak ya forma parte de la historia de Toyota al ser el cuarto piloto que logra el título con la firma japonesa tras Carlos Sainz, Juha Kankkunen y Didier Auriol. Una nueva era en el WRC ha comenzado.

Fotos: Toyota Gazoo Racing