El padre de Paul Walker también demanda a Porsche

Poco después de su muerte, el padre de Walker declaró que le hubiese gustado que su hijo dejase el mundo del cine

Han pasado prácticamente dos años después del trágico accidente que acabó con la vida de Paul Walker, el conocido actor de Fast and Furious, cuando iba de copiloto en un Porsche Carrera GT. El conductor, Roger Rodas, también falleció. Tras una colisión que los dejó gravemente heridos, el coche se incendió.

Los familiares no consiguen descansar, y no creen en la versión oficial, avalada por un informe policial. Mientras el fabricante y las autoridades afirman que el Carrera GT iba a una velocidad claramente excesiva y que no estaba en buen estado, los familiares se enrocan en que el coche era conocido por su "falta de medidas de seguridad" e "historial de accidentalidad".

Lo más probable es que Porsche reaccione a esta demanda con los mismos argumentos que en las dos demandas anteriores: el coche no estaba bien mantenido, había sido manipulado, y el conductor fue un irresponsable total. Hasta que no haya un fallo judicial ante estas tres demandas, las familias no podrán pasar página.

De momento, si no cuestionamos el informe policial, lamentablemente ocurrió lo que tenía que ocurrir, a juzgar por el tipo de colisión. El fatal desenlace no habría sido muy diferente en cualquier otro coche con un depósito de gasolina.

Fuente: The Guardian