El Pagani Huayra Epitome es una joya (y una aguja en un pajar) en un mundo marcado por el cambio automático

Para desgracia de muchos, el cambio manual está destinado a desaparecer por mucho que algunos fabricantes se hayan empeñado en lo contrario. No resta mucho tiempo para que sea una realidad, aunque Porsche ya ha anunciado que seguirá ofreciendo transmisiones manuales, lo que significa que el común de los mortales se tendrá que conformar con el cambio automático en los coches de volumen.

Los más exclusivos podrán seguir disfrutando de aumentar y reducir marchas, como la última joya salida de los talleres de Horacio Pagani. Una creación única en el mundo, y de la que no se fabricarán más que el presentado Pagani Huayra Epitome, gestado por la división especial «Grandi Complications» para satisfacer la petición de un cliente que, incluso, el apellido era una de las condiciones.

El Pagani Huayra Epitome hace honor a su apellido

Lo cierto es que el resultado no defrauda. El Huayra más exclusivo del mundo presenta su carrocería de fibra de carbono tintada en un atrayente color azul, pero con modificaciones que no se encontrarán en otro ejemplar. Por ejemplo, el paragolpes es de nueva factura, cuenta con un spoiler integrado para aumentar la carga aerodinámica y todos los conductos de refrigeración son completamente nuevos.

Los faros también, con un borde dorado, y hasta la trasera con un capó con el spoiler en una pieza. Incluso, si te fijas podrás comprobar que los pilotos traseros presentan una cubierta aerodinámica para reducir el flujo de aire sobre ellos. Y si por fuera sorprende, no es menos por dentro, donde el cuero y la fibra de carbono se funden.

Pagani logra que un cambio manual sobreviva a 1.100 Nm de par motor

El Huayra Epitome hace honor a su apellido al ser el único ejemplar del mundo que, a pesar de contar con el inmenso motor V12 biturbo de AMG y que desarrolla una potencia máxima de 864 CV, cuenta con un cambio manual de siete velocidades. Una transmisión desarrollada por el propio Pagani para poder absorber los impresionantes 1.100 Nm de par motor que ofrece el motor.

Una configuración para divertirse a lo grande en curvas y circuitos pero aderezada con una suspensión activa pedida por el propietario para disponer también del máximo confort en carreteras donde el asfalto no es el de un circuito. Los sueños se hacen realidad en firmas como Pagani, pero tiene también su precio, que se desconoce, pero que si tienes interés en hacerte con un ejemplar de un Huayra «pelado», te lo decimos: 1.288.320 euros.