El pago por uso de las carreteras tendrá un peligroso efecto contra la seguridad vial
De llevarse a cabo la instauración del pago por uso de las autovías en España, habría un efecto directo y peligroso en la seguridad vial de nuestras carreteras que se ha de tener muy en cuenta.
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Publicado: 17/07/2023 12:00
Se acabó la `tranquilidad' en el asunto del pago por uso de las carreteras españolas. El Gobierno había decidido aplazar la instauración de un nuevo sistema de pago por utilizar las autovías debido a la coyuntura económica vivida el año pasado por la escalada de precios.
Ahora, en plena campaña electoral y a pocos días de celebrarse las Elecciones Generales en España, el tema volvió a saltar por los aires. Pere Navarro, director de la DGT, afirmó en una entrevista que el Gobierno está obligado a implantar esta medida en 2024.
Sin embargo, Navarro fue desmentido tanto por la propia DGT como por la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez. De hecho, en el cara a cara entre Feijóo y Pedro Sánchez, el tema saltó a la palestra, pero el presidente del Gobierno lo negó.
¿Qué sucederá? Lo cierto es que esta medida, que vendría a implantar un sistema de pago por uso de las autovías que oscilaría entre los 3 y los 9 céntimos por kilómetro, se puede leer en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia enviado por el Gobierno a la Unión Europea.
Forma parte de la lista de reformas condicionadas al cobro de una buena parte de los fondos que recibiría España por parte de la UE (hasta 140 mil millones de euros), si bien aún no se ha confirmado de forma oficial la forma de implantarse y la fecha definitiva.
Más del 80 por ciento de los españoles, según las últimas encuestas, están en contra de la medida del pago por uso en las autovías de nuestro país.
Los riesgos de implantar el pago por uso en las autovías
Son varios ya los agentes los que advierten de los peligros que podría tener esta medida en la seguridad vial de nuestras carreteras. Sin ir más lejos, uno de los últimos informes del Real Automóvil Club de España, el RACE, avisa de que «8 de cada 10 conductores» buscarían «vías alternativas» para evitar el pago por las autovías.
Y la única alternativa posible en la carretera no es otra que circular por carreteras secundarias. Una alternativa peligrosa, ya que en este tipo de vías los riesgos de accidente y la probabilidad de sufrir un siniestro mortal se multiplican.
Las cifras de siniestralidad del 2022 en España así lo confirman: el 73 por ciento de los fallecidos en las carreteras españolas se produjeron en carreteras convencionales. Por su parte, un estudio de EuroRAP reveló que en España existían 2.200 kilómetros de la Red de Carreteras del Estado con un riesgo «alto» o «muy alto» de accidente, la gran mayoría siendo secundarias.
La decisión de instaurar el pago por uso en autovías en España no solo iría en detrimento de los bolsillos de los conductores, también de su seguridad y desincentivaría el uso de las vías de alta capacidad.
Las carreteras secundarias en nuestro país no pueden presumir de un estado de mantenimiento y conservación ideal, siendo muy deficiente en muchos casos. De derivarse gran parte del tráfico a las carreteras secundarias, se provocaría un efecto indeseado: mayor uso, más atascos innecesarios, más riesgos de accidente y mayor deterioro de estas vías.
Alphabet, compañía de gestión de flotas, también realizó un estudio similar, el cual dice que el 68 por ciento de los españoles estarían dispuestos a cambiar su ruta a una carretera secundaria. En su encuesta, un 91 por ciento afirma estar en contra y consideran que solo responde a fines recaudatorios (un 63 por ciento).
Sirva como ejemplo un caso efectivo que tuvo lugar hace unos años, en 2018, en Cataluña, cuando se prohibió la circulación de camiones en varios tramos de carretera nacional y se concedió una bonificación de hasta el 50 por ciento en el peaje de la autovía AP-2: en ese caso, los accidentes mortales se redujeron a la mitad en solo un año.
Según los cálculos del precio que podría instaurarse en España por el pago por uso de las autovías, entre 3 y 9 céntimos por kilómetro, supondría pagar entre 20 y 60 euros en un viaje de Madrid a Valencia de ida y vuelta.
Fotos: Freepik / RACE