Paralizada la ley FNSSE, criticada por su efecto de subida del precio del gas y el combustible
El Gobierno de España ha decidido paralizar la votación que debía servir para aprobar el Fondo para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico la semana que viene en el Congreso de los Diputados.
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Publicado: 24/06/2022 17:40
Apenas hace un par de días te informábamos de la reactivación de la Ley FNSSE, es decir, el Fondo para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico en el que el Gobierno de Pedro Sánchez ha trabajado con el objetivo de reducir la factura de la luz.
Dicho fondo había sido postergado durante meses, pero finalmente este mes se había reactivado para tramitar su aprobación definitiva en el Congreso de los Diputados la semana que viene.
Sin embargo, en un giro inesperado de los acontecimientos, el PSOE ha decidido paralizar de nuevo la tramitación del FNSSE, argumentando que algunas de sus medidas chocan frontalmente con las que mañana 25 de junio aprobará el Gobierno a través de un Decreto Ley.
Múltiples críticas y un temor
Ahora, la aprobación del FNSSE se aplaza al menos hasta el mes de septiembre, algo que calmará en parte las numerosas críticas dirigidas al Gobierno por una ley que consideran contraproducente.
Diversas asociaciones, entre las que se encuentran SEDIGAS, AOP y ANFAC, han denunciado que dicho fondo iba a provocar la subida del precio del gas natural y los combustibles, generando además una desigualdad territorial y un mayor gasto para los hogares con menor renta.
El FNSSE es un fondo creado por el Gobierno para trasladar los costes asociados a las energía renovables, el llamado RECORE, del consumidor a las empresas petroleras, principalmente Repsol, BP y Cepsa.
Esto provocaría una reducción de la factura de electricidad, ya que actualmente es el consumidor quien asume dicha inversión en renovables. Pero, como contrapartida, provocaría que las petroleras vieran incrementados sus costes y, por tanto, aumentaran los precios de sus productos.
Según las estimaciones, el FNSSE generaría un ahorro del 13% de la factura de electricidad en los próximos cinco años. Además, haría que los combustibles subieran una media de 7,5 céntimos por litro.