Parecidos razonables¿Porqué se parecen tanto los coches?

Es apreciable a simple vista que en los momentos de crisis actuales, los fabricantes automovilísticos están optando por unificar diseños. Algunos de una manera más sutil y otros de una forma más descarada. Un ejemplo claro de ello es el nuevo Skoda Octavia presentado ayer y prácticamente igual al Skoda Rapid que presentaron hace unos meses. Como es normal, esta normalización de los diseños tiene detractores y defensores, ¿pero sabemos a qué es debido?.

Con la normalización de diseños, se pueden acortar muchísimo los tiempos de desarrollo y tener con ello menores costes, lo que redundará en un precio de venta al público más competitivo. Esta es quizás la mayor ventaja que los fabricantes ven a esta filosofía. Un ejemplo de ello lo tenemos en el Grupo Volkswagen y sus plataformas MQB , MLB, etc. que funcionan como un kit. El resultado y el ahorro están claros: los coches se diseñan a partir de bloques de construcción con medidas definidas, cual piezas de lego se trataran. De aquí el parecido de los nuevos Audi A3 2012 , Volkswagen Golf 7 y Seat León 2013, todas diferentes carrocerías pero con una misma base.

Lo que se persigue con esta normalización es que al igual que se construyen casas a partir de materiales estándares (ladrillos, vigas, etc.) pero cada una tiene su propio estilo, los coches puedan diseñarse a partir de las mismas plataformas pero cada uno con una carrocería diferente.

Aunque quizás en el grupo VAG, entre otras cosas debido a la cantidad de marcas que aglutina, la utilización de este tipo de plataformas y por ello el parecido de sus coches sea el más identificable, no es el único. En 2011 General Motors ya anunció su campaña de normalización, en la que se encuentra inmersa en estos momentos. Para el año 2013 tendrá 30 arquitecturas básicas y un gran número de modelos dependiendo de la región. Ejemplo de ello son el Chrysler 300 y el Lancia Thema (Nuestra prueba ). Para 2014, el objetivo es reducir el número de arquitecturas básicas hasta 24 y así paulatinamente hasta llegar a fabricar todos sus modelos partiendo sólo de 14 bases. Nissan también presentó no hace mucho su plataforma Common Module (CMF) la cual podría llegar también a Renault.

No hay duda de que al igual que en otras muchas cosas, Volkswagen va por delante de otros fabricantes en este tema, ya que en la actualidad fabrica sus coches a partir de cinco plataformas, con la mayor parte del volumen de fabricación en las del segmento A y B. Quizás por esto, marcas como Audi o Volkswagen se caractericen en los últimos años por ser de las que más renuevan sus modelos debido a que con este sistema, el coste de desarrollo de un vehículo puede verse reducido hasta en un 30%.

Queda claro que las ventajas de hacer “coches parecidos” son muchas, pero ¿qué piensan los posibles compradores?. Volviendo al ejemplo inicial del nuevo Skoda Octavia y del Skoda Rapid, habrá gente que hasta los confunda por la calle aunque sean coches muy pero que muy diferentes.

El primero pertenece al segmento C y llevará motores de hasta 200Cv y el segundo no deja de ser un segmento B alargado con motores de poco más de 100 Cv. Los precios también son muy diferentes. Será bueno para el cliente que compra el pequeño adueñándose del empaque y de la presencia que puede tener el mayor, pero ¿Qué pasa con quien se decante por el mayor?. El tiempo y el mercado dictarán si esta filosofía de normalización es la correcta.