Europa aprueba objetivos más estrictos de reducción de emisiones de CO2 para camiones y autobuses: estas son las fechas para hacerse eléctricos
El Parlamento Europeo ha dado luz verde a nuevas medidas, acordadas ya con el Consejo, que endurecen los objetivos de reducción de emisiones de CO2 en el transporte de vehículos pesados, incluyendo camiones, autobuses y tráileres nuevos.
A las puertas de unas nuevas elecciones comunitarias, Europa sigue dando pasos adelante para regular la reducción global de emisiones de CO2 en todo el abanico de posibilidades del transporte por carretera. Ahora solo falta que haga lo mismo con otros medios de transporte también contaminantes.
En lo que respecta a la carretera, ya sabíamos que los turismos y vehículos comerciales ligeros nuevos tienen una fecha límite para convertirse en cien por cien eléctricos: 2035. Sin embargo, el calendario del transporte pesado todavía estaba en el aire. Hasta ahora.
El Parlamento Europeo dio este 10 de marzo luz verde a las nuevas medidas que buscan endurecer los objetivos de reducción de las emisiones de CO2 de autobuses, camiones y tráileres nuevos. No todos estos tienen que cumplir las mismas fechas, así que veámoslo en detalle.
Los autobuses urbanos, los más «urgentes» para electrificarse
Según los datos compartidos por el Parlamento Europeo, los vehículos pesados son responsables de más del 25 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero por carretera en la Unión Europea, y del 6 por ciento del total de emisiones.
Para ayudar a reducir estas cifras, el Parlamento Europeo ha aprobado una serie de medidas más estrictas en el medio y largo plazo, con 341 votos a favor, 268 en contra y 14 abstenciones.
Los camiones nuevos, incluidos los de recogidas de basura, volquetes y hormigoneras, así como los autobuses nuevos, deberán reducir sus emisiones de CO2 en un 45 por ciento en 2030-2034, un 65 por ciento en 2035-2039, y el 90 por ciento ya a partir de 2040. A partir de 2030, los tráileres y semitráileres deberán reducir emisiones en un 7,5 y 10 por ciento, respectivamente.
La parte más 'cruda' se la han llevado, en este caso, los autobuses urbanos nuevos, en lo que es una medida más clara por hacer de las ciudades más limpias: estos deberán ver reducidas sus emisiones en un 90 por ciento para el 2030 y ser completamente neutros en carbono a partir del 2035, alineándose así con los objetivos marcados con los turismos.
Como sucede siempre en este tipo de aprobación de leyes, la Comisión realizará una revisión detallada de la efectividad y el impacto para el próximo año 2027. El fin último es el de reducir las emisiones anuales de CO2 de los vehículos pesados en un 62 por ciento para el 2050, en comparación con el año 1990.
Vía abierta a contemplar también el uso de e-fuels
Además, la Comisión Europea deberá estudiar la viabilidad de los combustibles sintéticos para los camiones: será el año próximo cuando se evalúe la posibilidad de presentar una propuesta para que los vehículos pesados puedan funcionar también con e-fuels, en un movimiento similar al que se buscó con los turismos.
«Los fabricantes europeos de camiones tienen ahora una hoja de ruta clara hacia la producción exclusiva de vehículos de cero emisiones. Los gobiernos de la UE ya tienen objetivos que permitirán la transición. Los transportistas y el sector del transporte de mercancías dispondrán del suministro de camiones eléctricos y de hidrógeno que necesitan para cumplir con sus propias responsabilidades climáticas», asegura Isabell Büschel, Directora de T&E en España.
Según la organización Transport & Environment, los objetivos de la UE provocarán que al menos el 31 por ciento de los camiones y autobuses nuevos que se vendan ya en 2030 serán eléctricos, pasando al 77 por ciento para el año 2040.
Fuente: Parlamento Europeo