Pagar los parquímetros con el móvil ya tiene recargo en la zona SER/ORA de Madrid
La comodidad de pagar con el móvil el aparcamiento sin sacar la cartera, renovar un tique a punto de caducar o anular una denuncia reciente deja de ser gratuita en Madrid y en más ciudades españolas. Comienza a aplicarse una comisión por prestación de servicio.
6 min. lectura
Publicado: 26/02/2018 21:00
En varias ciudades y poblaciones españolas nos hemos acostumbrado al estacionamiento regulado, eufemismo de tener que pagar por aparcar en la vía pública. Los residentes tienen que pagar una cuota fija al año, los no residentes en función del uso que hagan, pero las plazas no quedan garantizadas ni para unos ni para otros. Las sanciones proporcionan ingresos extras a las arcas municipales.
Simplemente, el sistema discrimina dos zonas, la azul, que es para rotación, y la de residentes, que es lo mismo, pero más caro. Si la finalidad última del sistema fuese garantizar aparcamiento a los residentes, las zonas verdes estarían prohibidas para rotación, y las azules podrían tener coste o no. El ánimo recaudatorio es evidente.
Para reducir en parte las incomodidades asociadas del pago en los parquímetros (falta de monedas, terminal no disponible o de uso desesperante, no estar cerca para renovar el tique...) llegaron algunas aplicaciones móviles para poder solucionar todo en unos pocos toques, y sin efectivo. Las principales son e-park, Telpark y ElParking.
A partir de hoy, 26 de febrero, el servicio que prestaban esas aplicaciones ha dejado de ser gratuito, y han empezado a cobrar por su servicio de gestión. El SER/ORA sigue siendo un "servicio" público, estas empresas intermedian para pagarlo, tienen sus costes y empiezan a repercutirlo.
Aparcar con estas aplicaciones costaba exactamente lo mismo hasta hoy
La Delegada del Área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, ha autorizado a estas empresas a que se lleven una comisión a cambio de su servicio, que alcanza el 10% si no se aprovechan promociones. En otras palabras, si estacionar un tiempo "x" cuesta 1 euro en el parquímetro, la aplicación restará 1,10 del saldo, o cuando se recargue 1 euro de saldo habrá 0,90 euros efectivos para pagar.
No solo ha ocurrido en Madrid, en ciudades como Santiago de Compostela también se han empezado a cargar a los usuarios el coste de la gestión de los tiques. Fue la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia quien ha liberalizado este tipo de servicios. En algunos casos, la comisión es soportada por el ayuntamiento o se perdona, como los que aparcan en el Hospital Clínico de Valladolid.
Los usuarios del SER/ORA no van a notar ninguna diferencia en su día a día pagando el estacionamiento con efectivo (metálico o tarjeta), ya que los precios no se han modificado. Solo las aplicaciones de gestión efectuarán ese cobro extra, que por otra parte necesitan para que su negocio sea sostenible.
Por su parte, la asociación Automovilistas Europeos Asociados (AEA) ha denunciado que podría ser ilegal el cobro de esta comisión si no está reflejada en la ordenanza fiscal. En el caso concreto de Madrid, AEA dice que es el Pleno del Ayuntamiento el que tiene que aprobar esos cobros, no la señora Sabanés a través de una instrucción técnica.
Más que probablemente, AEA acabe llevando esta cuestión ante los tribunales si sus socios se quejan. En la época en la que se implantó el servicio SER/ORA ya tuvieron que intervenir los jueces para ajustarlo plenamente a derecho; por ejemplo: para denunciar a un conductor por exceder el tiempo del tique, ahora hace falta aportar alguna prueba.
Por supuesto los usuarios de estas aplicaciones móviles son dueños de dejar de usarlas si no aceptan la comisión, revirtiendo la situación a su estado anterior. Si un tique está pendiente de caducar, habrá que decidir si compensa abandonar lo que se está haciendo para poner otro (en caso de que se pueda), enfrentarse a una posible multa, o pagar ese "diezmo".
¿Sería posible que realizar la gestión con el móvil fuese gratuita? Técnicamente no hay nada que lo impida, si parte de la iniciativa municipal poner ese servicio en marcha, sufragándose los costes a través de los presupuestos municipales o compartiendo los gastos con el interesado.
Los usuarios de estas aplicaciones fueron avisados con al menos 10 días de antelación del fin de la gratuidad de la gestión
Por contra, las empresas que se supone que viven de realizar esta gestión -y varios profesionales hacen falta para eso, como el servicio de atención al cliente- no pueden estar indefinidamente sin cobrar por su servicio. El ciudadano es libre y soberano para recurrir a él, o hacer las cosas a la antigua. ¿Tercera vía? No aparcar, empleando otra forma de llegar al sitio en cuestión, que puede acabar siendo más barato, y se deja de estar pendiente del reloj.