Entrevista Motor.esPau Navarro, un conductor novel que brilla en el Dakar: «Algunos me dicen que me quite la 'L' y otros que si estoy loco»

Debutar en el Dakar con 16 años como copiloto de camión, con una experiencia muy limitada y preparando la carrera con el videojuego oficial del rally. Suena marciano, pero es lo que hizo Pau Navarro en 2021. Primero acompañó en la aventura a Álex Aguirregaviria, para un año después formar parte de la tripulación del camión del 'Pato' Sosa. Ahora, Pau compite como piloto en la categoría T4 al volante de uno de los Can-Am de FN Speed.

Aunque Navarro apenas acumula unos meses con el carnet de conducir, el piloto catalán de 18 años ya es uno de los nombres propios del desierto. Con la 'L' bien visible en su 'Side by Side', seña de identidad de su tercera participación en el Dakar, Pau ha dejado algunos destellos de talento y velocidad durante la primera semana de la carrera dentro de la siempre competida categoría T4.

El objetivo es mantener esta línea, hacer mi ritmo, no cometer errores y recortar si los demás los tienen. El Dakar es muy largo y todo puede pasar

Motor.es: Tienes el honor de ser uno de los pilotos más jóvenes del Dakar. ¿Cómo ha sido la transición de ser copiloto de Álex Aguirregaviria y del Pato Silva en camiones a ponerte al volante de un T4 con tan sólo 18 años?

Pau Navarro: «Es algo diferente a lo habitual y algo que tengo que agradecer a Álex y Pato, por todo lo que me han enseñado cuando estaba con ellos como copiloto. Son 'Dakar Legend' y tienen una gran experiencia. Me han enseñado grandes cosas. Como copiloto yo tenía entre manos un poco lo que el piloto iba a hacer y ahora yo soy el piloto, el que tengo que hacer caso a otro.

Gracias a ellos, pero también a Dani Solá y a mi padre -Santi Navarro-, ha sido algo más fácil de transaccionar. Más que fácil es que he tenido un poco de experiencia de cómo hacer las cosas. Son gente que me ha ayudado mucho y que al final han hecho que la transición sea buena».

M: Comenzaste de piloto en julio -casi a la par que te sacaste el carnet- y dejaste tu sello en Marruecos y en el Andalucía Rally. Tras prepararte para ser copiloto con el juego del Dakar, ¿Cómo ha sido tu preparación para afrontar el rally en este nuevo rol?

PN: «Mi preparación para empezar a conducir en competición también ha tenido algo de simulación de rallies, pero sobre todo ha sido escuchar a gente. Sólo escuchar cómo se deben hacer las cosas y cualquier rato que he tenido como piloto lo he intentado aprovechar para traducir todo lo que me habían dicho a la práctica. Esto ha sido algo que me ha ayudado mucho con las pocas horas que he tenido a estar rápido en ritmo.

Para este Dakar, a diferencia de los anteriores como copiloto, para los que me preparé puramente con el simulador, el trabajo ha sido distinto. La preparación en sí han sido las carreras que hemos hecho y ahora al final, mes y medio antes, empecé a hacer físico. Perdí 6 kilos y ahora estoy bastante más en forma».

M: Quizá FN Speed no acapara tantos titulares, pero es un proyecto único, liderado por tu padre, Santi Navarro. ¿Qué lo hace especial?

PN: «El equipo es como una familia. El proyecto comenzó después de que mi padre estuviera en equipos que le daban servicio y él buscó un poco lo que todos los pilotos quieren y lo que también añoran los que se van a otros equipos, el hecho de estar en familia.

Somos un equipo bien organizado. Al mando está Beltrán y después están mi madre y mi padre. Él ejerce como jefe de equipo, pero el tema administrativo lo llevan Beltrán y mi madre. Creo que la clave es que se ha conseguido una muy buena imagen, tener todo ordenado y mostrar una profesionalidad en todas las carreras que hemos ido.

Es agradable poner la imagen de España en lo más alto del Dakar. Este año somos nueve Can-Am, cifra que sólo operan como mucho dos o tres equipos. Poner el nombre de España en lo más alto del Dakar es algo de lo que estar orgullosos».

La experiencia y un punto de inflexión

M: Parte de su éxito está en la figura de su copiloto. ¿Qué te aporta Michael Metge como navegante?

PN: «Experiencia. Él me aporta el control de los tiempos de carrera. Gracias a él, las pocas dunas que hemos hecho me han servido para aprender. Él ha sido el que me ha presionado más, el que me ha dicho "dale gas" o "métele huevos". En carrera él ha conseguido que los resultados vinieran. Sabe cómo se hacen las cosas, cómo preparar todo antes de la carrera y durante la carrera».

M: Está siendo una de los nombres propios de la clase T4, al menos como piloto revelación. ¿Cómo valoras tu primera semana en este Dakar?

PN: «El primer día fue muy bueno y después en la segunda y tercera tuvimos un golpe de realidad. Nos sirvió para recordar que todo en un segundo se puede ir al garete. Tuvimos un pinchazo en los primeros 30 kilómetros y perdimos el gato, así que cuando volví a pinchar con un ritmo que no debería haber llevado en las piedras. Perdimos media hora. Conseguimos retomar el ritmo de carrera, recortar algo de tiempo y demostrar que éramos de los más rápidos en ese terreno.

En un momento en el que había recortado unos 15 ó 20 minutos, después de un 'refueling'. Me encontraba a un minuto y estaba en polvo, pero cometí un error que no debería haber cometido y perdimos hora y media porque tampoco teníamos gato. Lo que debería haber sido una etapa en la que como mucho hubiéramos perdido 20 ó 25 minutos, al final perdimos una hora y 40 minutos.

Es la realidad del Dakar. Puedes ser de los más rápidos de la categoría, pero te vas atrás. Tras esta etapa cambiamos el chip, hacer un ritmo más constante en cada etapa. Intentar no parar el coche y no cometer errores. Eso es lo que estamos consiguiendo, yendo tranquilos estamos recortando tiempo en las especiales a los pilotos de delante. El objetivo es mantener esta línea, hacer mi ritmo, no cometer errores y recortar si los demás los tienen. El Dakar es muy largo y todo puede pasar».

M: ¿Cuál ha sido el momento más delicado hasta ahora en este Dakar?

PN: «Deportivamente hablando fue la etapa 2. Sin el gato perdimos la hora y 40 minutos que he comentado. Personalmente, ha sido en esta jornada de descanso. Viniendo por el enlace, un mecánico del equipo ha tenido un accidente con un coche cuando estaba haciendo pruebas y todos estamos en shock. De momento está estable, no parece tener nada grave, pero es algo que afecta al equipo».

El Dakar es único

M: Con la segunda semana del Dakar ya en el horizonte. ¿Qué objetivos te marcas para cerrar el rally?

PN: «Terminar. Es el objetivo. Me gustaría mucho estar delante, pero sabiendo cómo están siendo las etapas, no vamos a intentar forzar para acercarnos. El objetivo es llegar al final del rally y es lo que deseo yo. Intentaré ir con buen ritmo para estar lo más adelante posible, pero será un ritmo seguro para acabar».

M: Dejando a un lado cuestiones deportivas y mirando el día a día en el bivouac. ¿Cuántas bromas le han hecho por el hecho de llevar la 'L' en tu 'Side by Side'?

PN: «Bastantes. Algunos me dicen que me quite la 'L' y otros que si estoy loco. Es algo divertido. Empezó con Sergi Brugué. Todo comenzó en la Baja Italia, una semana después de sacarme el carnet. Fui allí y allí nos encontramos. Me la quiso poner y en todas las carreras la he llevado. No es idea mía, fue ida de Sergi, pero es algo que crea buen ambiente».

M: Por último y más allá de la propia competición. ¿Qué hace tan especial al Dakar? ¿Qué destacaría de la carrera que el público no puede ver?

PN: «Yo diría que lo que no puede ver el público es que desde el día 1 que ya no estás aquí, ya estás pensando en el Dakar del año que viene. Cuando llegas a casa no dejas de pensar en ello. Al final piensas en ello todos los días, no sé si es algo que te consume o que te hace vivir, no sé cómo decirlo. Es algo en lo que siempre estás pensando durante el año. Todo es el Dakar, al final. Lo que buscas es estar aquí y hacerlo bien aquí».

Fotos: FN Speed