Estás usando mal los pedales del coche, esta es la forma correcta según la DGT

Los pedales del coche son los principales instrumentos que nos permiten controlar el vehículo, pero es sorprendente cuántos conductores, ya sean principiantes o con años de experiencia, no los utilizan de la manera más eficiente. Un mal uso no sólo puede desgastar más rápido el vehículo, sino que también puede aumentar el riesgo de accidentes.

Según la Dirección General de Tráfico (DGT), hay ciertas pautas claras sobre cómo debemos utilizar correctamente el embrague, el freno y el acelerador para conducir de manera más segura y eficiente.

Cómo utilizar correctamente el pedal de embrague

El embrague acopla el motor a la caja de cambios, permitiendo que las ruedas reciban el movimiento. El uso correcto es crucial para mantener el control del coche y evitar desgastes innecesarios. Según la DGT, el modo de conseguirlo es el siguiente:

• Correcto: pisa el pedal hasta el fondo y suéltalo de manera progresiva. Al hacerlo, ajusta la aceleración de forma controlada para mantener una conducción fluida y eficiente.
• Incorrecto: pisar el embrague sin necesidad. Esto provoca un mayor desgaste del pedal y anula el efecto del freno motor, exigiendo más a los frenos y aumentando el riesgo de desestabilización en los giros.
• Cuándo usarlo: el embrague debe usarse sólo cuando sea necesario cambiar de marcha. Mantenerlo pisado innecesariamente no sólo desgasta los componentes, sino que también afecta la estabilidad del vehículo.

Además, la DGT te aconseja que, cuando tengas que iniciar la marcha en pendiente o estacionar, controles el punto de fricción del embrague para dominar el vehículo en todo momento. ¿Qué significa esto? Que en maniobras lentas o complejas, identifiques en qué momento el coche comienza a moverse y regules desde ese punto.

Cómo utilizar correctamente el pedal de freno

El freno es la herramienta principal para reducir la velocidad y detener el coche, pero su uso debe ser adecuado para evitar situaciones peligrosas, sobre todo en curvas y maniobras bruscas. Según la DGT:

• Correcto: utiliza el freno con suavidad y anticipación, aplicando la presión necesaria para controlar la velocidad sin sobresaltos. Esto evita desequilibrios en el vehículo.
• Incorrecto: frenar de golpe, justo antes o dentro de una curva, puede desestabilizar el coche y aumentar el riesgo de accidentes. Esta práctica es especialmente peligrosa en situaciones de emergencia o en carreteras mojadas.
• Cuándo usarlo: utiliza el freno siempre que necesites ajustar la velocidad o mantener la distancia de seguridad y levantar el pie del acelerador no sea suficiente. Una buena anticipación al frenar te permitirá tener mayor control sobre el vehículo y reducir el riesgo de colisiones.

La DGT también te recomienda que, cuando el coche esté a punto de detenerse, alivies la presión sobre el pedal del freno para hacer más cómoda la detención. De ese modo, evitas ese efecto de parada brusca que hace que los ocupantes se vean ‘zarandeados’ hacia delante y atrás.

Cómo utilizar correctamente el pedal del acelerador

El acelerador regula la cantidad de carburante que entra en los cilindros del motor y, por tanto, la potencia del coche. Usarlo de manera moderada aporta seguridad, pero también ayuda a reducir el consumo de combustible. La DGT te recomienda:

• Correcto: utilizar el acelerador con moderación. Al dosificar la potencia de forma controlada, optimizas el rendimiento del motor y reduces el consumo, además de evitar la necesidad de frenar constantemente.
• Incorrecto: abusar del acelerador no sólo obliga a frenar y cambiar de marcha más frecuentemente, sino que también incrementa el consumo de combustible y el desgaste del motor. Es un error común que muchos conductores cometen, sobre todo en vías urbanas.
• Cuándo usarlo: el acelerador debe emplearse especialmente en situaciones como adelantamientos o incorporaciones a vías rápidas, donde necesitas un impulso extra. En el resto de las ocasiones, lo ideal es mantener una conducción suave y progresiva.

Otro consejo útil de la DGT es levantar el pie antes de las curvas, pasos de peatones o semáforos en rojo. De ese momento, el coche perderá velocidad progresivamente, reduciendo el consumo y también el uso del freno.

Los consejos de la DGT son claros: anticiparse al frenar, moderar el uso del acelerador y no abusar del embrague son las claves para alargar la vida útil del vehículo y reducir riesgos en la carretera. Así que la próxima vez que conduzcas, presta atención a cómo usas los pedales y verás cómo tu conducción mejora notablemente.

Fuente: DGT