Los peligros de las modificaciones de motor en una sola imagen

El Ford pick-up se convierte en una bola de fuego.

Una imagen vale más que mil palabras. Este vídeo es la mejor prueba de que las modificaciones de motor deben hacerse con suma cautela y solo por manos expertas, pues elevar artificialmente el rendimiento de un motor conlleva una serie de riesgos para la integridad de la mecánica.

Este vídeo fue grabado durante una pequeña competición en un banco de potencia. En un momento determinado, tras unos instantes al máximo de revoluciones, el V8 Power Stroke Diesel de 6.4 litros de este Ford F-Series Heavy Duty (supuestamente un F-250 2008) reventó formando la espectacular bola de fuego que podéis ver en el vídeo. Aunque no menos llamativa es la inmensa nube negra que forma el modelo mientras gira al máximo de revoluciones instantes antes de explotar.

Por el momento no han trascendido demasiados datos del modelo ni de su propietario, salvo dos cifras muy llamativas y significativas, su potencia y kilometraje, que en ambos casos resultan ser toda una salvajada.

Exprimido al máximo, hasta que reventó el fondo del bloque.

El motor de este pick-up contaba con nada menos que 463.491 kilómetros, una cifra considerablemente más alta de la que tienen muchos vehículos en el desguace, y teniendo en cuenta la tipología del modelo, un vehículo comercial, es muy probable que haya tenido una vida muy dura. A pesar de ser un motor que se encontraba ya en las últimas, su propietario lo ha modificado hasta superar la potencia del mismísimo Bugatti Veyron Super Sport, nada menos que 1.237 CV (1.220 hp). Aunque la cifra de par no es menos espectacular, pues momentos antes de la explosión, el motor había marcado en el banco unos salvajes 2.982 Nm de par máximo.

No tenemos constancia de todas las medidas y modificaciones llevadas a cabo en este pick-up con cerca de medio millón de kilómetros, pero a buen seguro nos encontramos con un caso extremo de sobrealimentación. Hoy día no resulta extraño encontrarnos modelos sobrealimentados con kits aftermarket que presentan cifras similares al caballaje de este modelo, aunque todas las que os mostramos en esta publicación son modificaciones realizadas por reputados especialistas de este campo.

Existen múltiples variables a tener en cuenta a la hora de modificar un motor, sobre todo si pensamos elevar considerablemente el rendimiento. Para realizarlo de una manera totalmente segura lo ideal es contar con un taller realmente especializado, que sabrá a ciencia cierta qué medidas o elementos puede ser empleados en función del vehículo a modificar. El caso que nos ocupa es precisamente el ejemplo de lo que no se debe hacer, aunque es muy probable que precisamente debido a su avanzada edad, haya sido tocado con las intenciones de exprimirlo a fondo para encontrar su límite.

Fotos: Youtube Viral Hog