La peor noticia para el coche eléctrico: el precio de las baterías sube tras 12 años de continuo descenso
Eran muchos los indicadores que alertaban de una próxima subida de los costes asociados a las baterías de los coches eléctricos. Ahora, dicha previsión se ha cumplido, situándose en los 151 dólares por kWh.
7 min. lectura
Publicado: 07/12/2022 19:00
La ya vieja aspiración de un mercado de coches eléctricos accesibles para todos los usuarios parece alejarse un poco más tras conocer los últimos datos sobre los precios de las baterías de iones de litio, las absolutas dominadoras del sector del automóvil cero emisiones.
Y es que, tras 12 años de monitorización de los precios con un continuado descenso como protagonista, la tendencia se ha invertido y en 2022 han subido un 7 %, según datos de BloombergNEF.
Las causas del aumento de los precios de las baterías
Lo cierto es que llevamos avisando un tiempo: las materias primas han subido mucho de precio, así como los componentes de las baterías. Además, la inflación está afectando a todos los sectores y la industria del almacenamiento de energía no es ajena a ello.
Esto ha provocado que, por primera vez desde 2010, cuando Bloomberg comenzó a rastrear los precios promedio ponderados de las baterías, se haya producido una subida. En concreto, hablamos de los paquetes de baterías de iones de litio destinadas a múltiples usos, incluidos vehículos eléctricos y almacenamiento estacionario.
Evelina Stoikou, asociada de almacenamiento de energía en BNEF y autora principal del informe, apunta que «los aumentos en los precios de las materias primas y los componentes han sido los principales contribuyentes a los precios más altos de las celdas observados en 2022».
«En medio de este aumento de precios para los metales de las baterías, los grandes fabricantes de baterías y los fabricantes de automóviles han recurrido a estrategias más agresivas para protegerse contra la volatilidad, incluidas las inversiones directas en proyectos de minería y refinación», amplía.
Las baterías LFP amortiguan el aumento de precio
Y todo ello a pesar de que, a lo largo de 2022, se ha avanzado mucho en la reducción de costes gracias a la introducción de cátodos LFP en lugar de los costosos cátodos con base de níquel y cobalto (NCM y NCA).
En promedio, las celdas LFP han sido un 20 % más baratas que las celdas de litio, níquel, manganeso y óxido de cobalto en 2022. Sin embargo, incluso las químicas de bajo coste como la LFP, que está particularmente expuesta a los precios del carbonato de litio, han sentido el aumento de precios en todo el mundo. De hecho, los precios de los paquetes de baterías LFP aumentaron un 27 % este año.
Europa y Estados Unidos sufren más el alza de los precios
Si bien el precio medio ponderado de los paquetes de baterías ha subido un 7 % en 2022, hasta los 151 dólares/kWh, dicho ascenso no se ha manifestado del mismo modo en todos los sectores ni mercados.
De hecho, en el de los coches eléctricos de batería (BEV), el precio medio se ha situado en 138 dólares/kWh, del cual el 83 % (115 dólares/kWh) corresponde únicamente a las celdas.
A nivel regional, los precios de los paquetes de baterías son más bajos en China que en el resto de mercado. Concretamente, 127 dólares/kWh en el país asiático. En cambio, en Estados Unidos se ha producido un aumento del 24 % y 33 % respectivamente.
Esto tiene su explicación en la relativa inmadurez de estos mercados, los costes de producción más altos, la diversa gama de aplicaciones y las importaciones de baterías. El menor volumen y los pedidos personalizados también elevan los precios de las baterías.
¿Cuándo bajarán los precios de las baterías?
Las previsiones de Bloomberg NEF indican que no es de esperar que el precio medio ponderado de las baterías comience a descender hasta 2024, por mucho que los precios de materias primas clave como el litio, el níquel y el cobalto se hayan moderado levemente en los últimos meses.
Según dicho informe, el precio medio de las baterías en 2023 se situará alrededor de los 152 dólares/kWh, mientras que en 2026 debería situarse ya por debajo de los 100 dólares/kWh. Esto, en la práctica, supone un retraso de dos años con respecto a las previsiones iniciales previas a la pandemia y la crisis energética.
Yayoi Sekine, director de almacenamiento de energía de BNEF, afirma que, «a pesar de un retroceso en la caída de los precios, la demanda de baterías sigue alcanzando nuevos récords cada año. La demanda alcanzará los 603 GWh en 2022, que es casi el doble que en 2021».
Además, Sekine considera que «incrementar la oferta a esa tasa de crecimiento es un verdadero desafío para la industria, pero la inversión en el sector también está aumentando rápidamente y la innovación tecnológica no se está desacelerando».
Por su parte, Kwasi Ampofo, director de metales y minería de BloombergNEF, agrega que «los precios del litio siguen siendo altos debido a las persistentes limitaciones de la cadena de suministro y al lento aumento de la nueva capacidad de producción».
Sin embargo, Ampofo señala que «el suministro adicional de litio podría aliviar la presión sobre los precios en 2024», mientras que la geopolítica y la tensión comercial siguen siendo «las mayores incertidumbres para otros precios clave de metales para baterías a corto plazo. Resolver estas tensiones podría ayudar a calmar los precios en 2023 y más allá».
Fotos: Mercedes-Benz | Bloomberg NEF