Llegan nuevos experimentos para limitar los excesos al volante
Las autoridades de diversos puntos del planeta empiezan a ponerse duras con los que abusan del acelerador, y se están comenzando a imponer nuevas regulaciones en este sentido. En Australia pedirán licencias especiales para coches muy potentes y Estados Unidos barajan la posibilidad de limitar los coches de los que se exceden.
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Publicado: 03/08/2023 21:00
Están hartos. En el estado de South Australia (Australia Meridional), el más meridional del continente austral, están hasta la coronilla de los conductores que abusan de su acelerador y en especial de los propietarios de superdeportivos. En esta zona son muy estrictos con los excesos, y solo hay que recordar el incidente que protagonizó el piloto Lewis Hamilton en la salida del circuito de Melbourne tras los entrenamientos del GP de Australia de Fórmula 1 en 2010. Su coche personal, el Mercedes-AMG C 63 que usaba para desplazarse desde el hotel hasta el circuito, le fue embargado durante 48 horas por salir derrapando ante el animoso público. Pero allí estas cosas no se perdonan ni a los campeones del mundo de F1. El piloto quiso agradar a los asistentes, pero la jugada no hizo ni pizca de gracia a la policía local. Hamilton incluso tuvo que asumir las consecuencias de un juicio posterior.
Una de las medidas que las autoridades han propuesto para evitar estos excesos, en especial los cometidos con coches muy potentes, es la de requerir un permiso especial para conducir este tipo de vehículos. Esto será norma a partir del 1 de diciembre de 2024 y sin ella, sus flamantes superdeportivos, tendrán que quedarse aparcados. Esta especie de «Superlicencia», al más puro estilo de la alta competición, será necesaria para poder llevar vehículos capaces de desarrollar 275 kW (374 CV) por cada 1.000 kilogramos en adelante.
Un carné especial para poder conducir un Lamborghini o Ferrari
Quienes posean vehículos de alta potencia, como Lamborghini, Ferrari, Porsche o similares que superen estas cifras, requerirán de esta nueva licencia denominada de clase U. Los que se sitúen al volante de vehículos como autobuses o motocicletas que entren dentro de estas medidas estarán exentos. El BMW M3, por ejemplo, no requerirá la licencia especial, porque se sale de esta escala en su relación peso/potencia.
El gobierno de dicho estado busca que los conductores sean conscientes de los riesgos asociados con la conducción de estos vehículos, y está desarrollando cursos de capacitación que se deberán cumplimentar online para obtener esta licencia especial.
Pero los mandatarios no se quedan ahí. Impondrá una multa de hasta 5.000 dólares australianos (2.990 euros) a los conductores de vehículos de este tipo que desactiven cualquier sistema de intervención automatizado como ABS, frenado de emergencia, control de estabilidad o control de tracción mientras conducen en carreteras públicas. Estas medidas son una respuesta a un trágico accidente en 2019 donde la conductora de un Lamborghini Huracán causó la muerte de una adolescente de 15 años.
No están solos
En Nueva York, se están considerando medidas para limitar electrónicamente a los conductores que excedan los límites de velocidad de manera reincidente. En un programa piloto anterior, se probaron limitadores de velocidad activos en una flota de 50 vehículos municipales. En principio, esta medida solo afectaría a vehículos de uso público, pero dos legisladores de Nueva York han presentado un nuevo proyecto de ley que requeriría la instalación de limitadores electrónicos de velocidad privados. La idea pasa por instalar este tipo de dispositivo en vehículos particulares que hayan sido cazados por sistemas de cámaras automatizadas excediendo el límite de velocidad seis o más ocasiones.
Estos dispositivos evitarían que el vehículo que lo porte exceda el límite de velocidad indicado en más de cinco millas por hora (8 km/h) y permanecerían activos durante un año. Además, la misma penalización se aplicaría a los conductores que acumulen 11 puntos en su licencia dentro de un período de 18 meses. En algunas demarcaciones de Estados Unidos existe un sistema parecido al español, pero en lugar de restar puntos debido a abusos, se te suman.
Estas medidas buscan abordar el problema persistente de conductores que exceden repetidamente el límite de velocidad sin enfrentar consecuencias adecuadas. Huelga decir que si estas medidas acaban funcionando, es cuestión de tiempo que se extiendan a otros países.