¿Conoces la historia del Peugeot 604 "papamóvil" de Juan Pablo II?
Hace ya 40 años el Papa Juan Pablo II realizó una visita a Francia que duró cuatro días. En una de las jornadas empleó brevemente un Peugeot 604 de batalla larga (62 cm adicionales) carrozado por Heuliez. Durante años, el coche se dio por perdido.
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Publicado: 13/08/2020 22:00
Los que tenemos unos cuantos años nos acordamos del papa Ioannes Paulus II, castellanizado como Juan Pablo II, que ejerció su ministerio en el Vaticano desde el 16 de octubre de 1978 hasta su muerte, el 2 de abril de 2005. Este humilde polaco fue bautizado como Karol Józef Wojtyła y nació hace más de un siglo, concretamente el 18 de mayo de 1920.
A lo largo de su pontificado recurrió varias veces a automóviles adaptados para sus desplazamientos en loor de multitudes, para lo cual fueron precisas algunas adaptaciones. Uno de los papamóviles, y de los menos conocidos, fue un Peugeot 604 Limousine carrozado por Heuliez y utilizado en junio de 1980.
Juan Pablo II viajó muchísimo a lo largo del mundo. Realizó una visita a Francia de cuatro días entre el 30 de mayo y el 2 de junio de 1980. Para el último día estaba programada una visita a Lisieux, en Normandía, donde pronunció uno de sus famosos discursos, y rindió homenaje a Santa Teresa en la basílica de dicha población en una misa multitudinaria.
El orgullo de Francia
El Presidente de la República Francesa en esa época, Giscard d'Estaing, era usuario de un Peugeot 604 cuando realizaba visitas oficiales al extranjero. Sabedor de la visita del pontífice, d'Estaing habló con Peugeot para prepararle un coche oficial como solo los franceses saben hacerlo, sacando pecho con su industria nacional.
El primer prototipo del 604 limusina se presentó en 1978, si bien hubo que esperar a finales de 1979 para que empezase a producirse. Cuando Heuliez recibió el encargo presidencial de "papamovilizar" un 604 Limousine, ya en 1980, había 10 unidades, todas con el color gris ahumado metalizado.
La versión Limousine de Heuliez ganaba espacio para hasta ocho personas
Desde primavera del 80 los concesionarios Peugeot ya eran receptivos a las órdenes de transformación de los 604 en versión de batalla larga, aunque todavía no se había completado el proceso de homologación. Las limusinas se hicieron a partir de los 604 SL, 604 SRD Turbo y 604 STI. Los primeros dueños los recibieron en el mes de julio.
La unidad bendecida -perdón- elegida fue la numerada como 9500010. Heuliez tenía que colocar un techo corredizo, barra de sujección interna para que el Santo Padre se apoyase, y en vez de los asientos plegables colocarían una tarima. El carrocero tenía listo el coche para el 2 de junio, pero había un pequeñito problema...
Resulta que para entonces no se había obtenido la homologación para el motor PRV (de Peugeot Renault Volvo) en configuración V6 a 90 grados y 2.664 centímetros cúbicos. Sí, ese motor se usó, entre otros coches, en el DeLorean DMC-12. Para salir del apuro, el 604 papal se matriculó con placas temporales. Unos días después la homologación estuvo ya lista.
El diario ABC dio testimonio de la última misa que dio Juan Pablo II en Lisieux tras hablar ante la UNESCO aquel 2 de junio. El evento religioso congregó a unas 200.000 personas. El pontífice se despidió de los franceses, de vuelta en París, subiéndose a un helicóptero.
El Peugeot 604 volvió a la vida secular
Tras la visita papal, el coche volvió a los talleres de Heuliez y se revirtieron las modificaciones hechas. De ahí pasó al parque móvil de Peugeot y posteriormente fue vendido. En los años 90 el coche fue utilizado por un fotógrafo de bodas en Marsella, y lamentablemente fue «truñeado»: pintura blanca a brocha y una falsa antena de radio al estilo americano.
Antes de que el coche acabase en una prensa hidráulica, sabemos que otra persona adquirió el coche y decidió guardarlo en Champagne Ardenne (Francia) en la bodega de un pequeño viticultor. Allí se quedó envejeciendo junto a botellas de vino, a la espera de ser recordado en algún momento.
Heuliez convirtió 124 unidades del Peugeot 604 de 1980 a 1985, y este era uno de ellos. Peugeot acabó dando con esta unidad, pero sin saber cuál era de todas, y aunque no estaba en las mejores condiciones se pactó su compraventa. De ahí fue a la Galerie Peugeot en la Toscana italiana, concretamente a San Gimignano, donde se le hizo una restauración completa para poder exhibirlo.
Un miembro del Club Peugeot 604, cotejando documentación de la época de Heuliez, se dio cuenta que esa unidad, la número 10, era la que había trasladado a Juan Pablo II en su visita a Normandía. Ahora mismo el coche está expuesto en la Galerie Peugeot de San Gimignano, tal y como lucía antes de ser transformado en papamóvil.
El término «papamóvil» no se popularizó hasta la era de Juan Pablo II, aunque su precedesor ya utilizó varios coches similares
Un detalle curioso de este papamóvil es que no tenía blindaje. El famoso intento de asesinato por Mehmet Ali Ağca fue posterior, el 13 de mayo de 1981, en el cual Juan Pablo II fue herido de bala. Posteriormente, el Papa perdonó al que habría sido su asesino. En 1982 sufrió otro atentado en Fátima, la noche del 12 al 13 de mayo, pero los detalles no se supieron hasta después de la muerte del Santo Padre.
Tras aquellos lamentables sucesos, los papamóviles empezaron a tener mayores medidas de protección para evitar un magnicidio. Cuando el turco Ali Ağca apuntó su pistola contra Juan Pablo II, el Papa estaba de pie en un Fiat Campagnola totalmente descubierto y sin medidas de protección, como el 604 limusina.