Refrigeración por inmersión, cómo alargar la autonomía en PHEV y eléctricos
Uno de los grandes problemas de las baterías de iones de litio es la elevada temperatura que alcanzan en las cargas ultrarrápidas. Los de TotalEnergies han logrado desarrollar una tecnología inédita, la de una batería refrigerada por inmersión a bordo de un Volvo XC90 con importantes ventajas.
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Publicado: 06/09/2022 10:00
Una de las grandes claves en la recarga de los coches eléctricos más modernos es su sistema de refrigeración mediante líquido, una tecnología que permite mantener la temperatura óptima de las celdas y no elevar la temperatura durante el proceso en cargadores que alcanzan una potencia de hasta 350 kW. Algo prácticamente imposible cuando se trata de vehículos equipados con tecnología PHEV.
Los ingenieros de TotalEnergies han logrado algo que, por ahora, era completamente inviable. Desarrollar una tecnología de refrigeración de las baterías a bordo de un modelo de producción como es el Volvo XC90 PHEV. El SUV de la marca sueca se ha modificado para albergar un sistema de refrigeración de la batería por inmersión. Por ahora, es un prototipo que necesita de largas pruebas para comprobar su viabilidad pues, a pesar de que ofrece importantes ventajas -carga más rápida, mayor seguridad y menor coste y peso, sin necesidad de modificar la batería ni el vehículo- los fabricantes que ya han tenido acceso dudan de su futuro.
Las claves de la refrigeración de la batería por inmersión
El equipo de ingenieros, en el que ha participado especialistas británicos de Ricardo, han podido comprobar cómo esta tecnología ofrece una mejor refrigeración del sistema, al mismo tiempo que una carga más rápida, pues el cargador de a bordo del XC90 PHEV de 3,7kW de potencia se sustituyó por otro de 22 kW, el mismo que se ofrece en opción en los coches eléctricos.
Los desarrolladores no han facilitado gran información de las modificaciones, apuntando que el sistema funciona gracias a la inmersión de las baterías en un aceite dieléctrico, que no conduce electricidad y que puede actuar como un aislante. El líquido viscoso circula por todo el paquete de baterías, pasando por un enfriador y volviendo a entrar de nuevo en el paquete de las celdas. Un principio que puedes ver con más detalle en el video sobre estas líneas.
Las fuentes autorizadas de la compañía apuntan que el coste del sistema es mínimo, representando un 4% del precio de la batería, y lo que supone recortar un 1% lo que cuesta actualmente el sistema de refrigeración líquida del dispositivo de carga. Sin duda se trata de una verdadera novedad para los futuros coches eléctricos, cuyas baterías serán más potentes y se debe buscar una mayor durabilidad. Sin embargo, las marcas de coches supone un coste añadido el de rediseñar los circuitos de refrigeración con el consiguiente aumento en el precio y, además, dudan de la seguridad en el conjunto del vehículo. La clave a la que se enfrentará en las próximas pruebas.