Sentencia histórica y por doble, Piaggio prohíbe la venta del Peugeot Metropolis en Italia por copiar una tecnología inédita

La solicitud de protección de las patentes tecnológicas no aseguran ni garantizan que otra parte se apropie de ellas y haga un uso indebido. De ocurrir, y es muy a menudo, se dirime la responsabilidad en los tribunales, y eso es lo que hizo Piaggio hace ocho años cuando se dio cuenta de que uno de sus máximos rivales había lanzado un scooter copiando íntegramente el sistema antivuelco de su MP3.

Los italianos concibieron un scooter con tres ruedas, una trasera y dos delanteras, cuya suspensión está diseñada para evitar las caídas propias de las dos ruedas. Un sistema inédito en la industria del que solicitaron una protección que no ha servido de nada, al menos para la división de motos de Peugeot, que se encuentra en manos de Mahindra. Los italianos ya denunciaron a los indios en el Tribunal de París hace tres años, resolviéndose a favor de la parte afectada, por lo que el Peugeot Metropolis no puede venderse en territorio francés.

El Peugeot Metropolis copió la gran innovación de Piaggio

Copiar la patente les salió caro, porque tuvieron que abonar una indemnización en concepto de daños y perjuicios de nada menos que un millón y medio de euros, además de una multa y la advertencia de que si seguía la comercialización, deberían de sumar otra cantidad adicional por unidad vendida. La demanda también se extendió a Italia, donde el pleito ha tenido sus correspondientes recursos hasta llegar al Tribunal de Apelación de Milán, y ya se ha terminado el recorrido procesal.

La sentencia de su señoría ha sido un nuevo palo para Peugeot Motocycles, que ha desestimado todos los recursos interpuestos por el demandado, haciendo firme ya la sentencia: la división italiana de la marca francesa de motos ha sido condenada al pago de una indemnización superior al millón de euros, la retirada de todas las unidades disponibles en concesionarios, la prohibición de la importación y exportación, la retirada de publicidades, la venta en toda Italia y la advertencia de que si prosigue deberá de pagar una multa de 6.000 euros por ejemplar.

La sentencia afecta a Francia e Italia, no a otros mercados

La medida no afecta a otros países, pero dos palos de tal calado son demasiado como para atreverse a seguir vendiendo el Metropolis en otros países del entorno. Por supuesto, Peugeot Motocycles se siente decepcionado con el fallo, aunque sí ha manifestado que «revisará sus protocolos para asegurarse que ni se vuelvan a producir problemas» con las patentes de otros fabricantes. A buenas horas...