El nuevo Plan MOVALT estará dotado con más de 66 millones de euros

La segunda edición del Plan MOVALT estará dotada con más de 60 millones de euros.

El IDEA, Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, está ultimando el borrador de la orden de bases reguladoras para la nueva edición de PLAN MOVALT. El exitoso programa de ayudas para la compra de vehículos alternativos y ecológicos regresará para seguir incentivando la adquisición de, entre otros, coches eléctricos de batería. La segunda edición que previsiblemente entrará en vigor a comienzos de próximo año, dispondrá de una dotación de 66,6 millones de euros.

Dicha cifra es por ahora temporal, ya que todo depende de que Hacienda acepte la transferencia de los 16,6 millones que corresponden a la Dirección General de Industria y de la PYME. Se repartirá entre las comunidades autónomas en función de su población. Así lo señala la información que recoge La Tribuna de Automoción, medio que ha tenido acceso a fuentes de la propia Administración.

El montante más elevado que recibiría una comunidad autónoma sería de alrededor 10 millones de euros y cuya gestión correría a cargo de cada una de ellas. La orden de bases del nuevo programa que está siendo preparado serán publicadas en el primer trimestre del próximo año y habilitará cuatro líneas de apoyo diferentes: una será destinada a vehículos alternativos, otra a infraestructura de carga, otra para fomentar la implantación de servicios de car sharing de bicicletas y otra para promover la movilidad sostenible en las empresas. Cada una de estas líneas deberá estar presente en cada una de las convocatorias autonómicas.

Los coches eléctricos son los grandes beneficios por estas ayudas a la compra de vehículos alternativos.

Con respecto a los incentivos a los coches, la intención del IDEA es que la tecnología 100% eléctrica e híbrida tenga un mayor peso sobre el resto de «vehículos incentivables». El Gobierno desea apoyar la compra de coches nuevos con mecánica eléctrica pura o híbrida. En este aspecto se baraja la posibilidad de que las comunidades autónomas decidan qué margen del presupuesto será destinado a incentivar la adquisición de este tipo de vehículos.

A diferencia de la edición anterior del Plan MOVALT y del pasado Plan MOVEA, los encargados de realizar las gestiones del nuevo programa serán cada uno de los beneficiarios y no los concesionarios. Tampoco habrá ayuda adicional de 750 euros para el achatarramiento cuando se adquieran vehículos de las categorías M1 y N1 ya que su inclusión puede complicar mucho las gestiones, según las fuentes de la Administración.

Los concesionarios tampoco tendrán la obligación de asumir hasta un máximo de 1.000 euros para la instalación de un punto de carga vinculado cuando se compre un coche eléctrico. Las informaciones actuales señalan que para beneficiarse de ello habrá que recurrir a la línea de infraestructura. Y al igual que ocurrió con el plan del pasado año 2017, en las bases se dejará la puerta vierta a que se pueda ampliar el presupuesto mientras estén vigentes los incentivos.

Fuente: La Tribuna de Automoción