Poco a poco, el GLP se afianza como alternativa al gasóleo
Mientras el diésel retrocede como combustible empleado en los nuevos modelos que se matriculan, las alternativas van creciendo. La principal competencia de los híbridos a gasolina son los modelos bicombustible a GLP (diga lo que diga la publicidad, no son híbridos), cuyo precio por litro ronda los 70 céntimos a día de hoy.
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Publicado: 03/08/2018 21:00
En los últimos meses se observa un aumento importante de las matriculaciones de vehículos alternativos, es decir, híbridos, eléctricos y a gas. Están creciendo por encima de la media del mercado, aunque su cuota sigue siendo muy baja en el total. En el primer semestre las matriculaciones de vehículos a GLP se han quintuplicado.
Con el GLP está pasando lo mismo que con los híbridos y los eléctricos, parten de unos números bajos, por lo que es fácil ver aumentos mes a mes de más de dos cifras, con el tiempo se irán estabilizando, pero aún falta para eso. La alternativa lleva ahí 15 años (para particulares), y cada vez se conoce más.
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Según los datos proporcionados por la Asociación Española de Operadores de GLP (AOGLP) y la Dirección General de Tráfico (DGT), en los primeros seis meses de 2018 se han matriculado 7.638 unidades en España con GLP de fábrica. No solo eso, se han convertido otras 2.832 unidades, principalmente con motores a gasolina, por parte de instaladores independientes. Eso es un 40% más que en el primer semestre de 2017.
En otras palabras, en el primer semestre el parque de vehículos a GLP ha aumentado en 10.400 unidades. A pesar del aumento de "clientela" los datos de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) no son concluyentes respecto a un aumento del consumo de GLP (ya que no se desglosa el de automoción).
Respecto al mercado de vehículos nuevos, el pastel se lo están repartiendo principalmente las marcas Fiat, Opel y Dacia, que tienen el 89% del mercado. A nadie debe sorprenderle esto, son los que más alternativas ofrecen al cliente. La mayoría de las marcas son un poco erráticas en su oferta de modelos a GLP: aparecen y desaparecen modelos en pocos meses sin que apenas hayan sido publicitados.
Hay que recordar que los modelos a GLP suelen tener una única motorización a elegir, y con equipamientos que dejan poco margen a la elección. Normalmente hay que renunciar al tope de gama, al cambio automático o a determinadas carrocerías. Aún así, el factor ahorro (40% menos respecto a un gasolina) pesa bastante en la decisión.
El principal factor que está detrás de tantas matriculaciones no es otro que el miedo. Ya que Madrid y Cataluña matriculan -como autonomías- más de la mitad del mercado español, lo que ocurra en sus capitales pesa mucho en las decisiones de sus habitantes.
Tanto en Madrid como en Barcelona hay ayuntamientos gobernados por fuerzas de izquierda que están llevando a la práctica los planes de contingencia anticontaminación que los anteriores alcaldes de derechas no tuvieron valor a poner en práctica. Esto no es opinión, son hechos que cualquiera puede contrastar, en Madrid estaba el PP y en Barcelona CiU.
A nadie le hace gracia que le pongan limitaciones en su movilidad, y como los modelos a gas reciben el distintivo ECO (todos los nuevos, y los convertidos si superan al menos Euro 4) tendrán más facilidad para moverse. A diferencia de un eléctrico, son más baratos, y a diferencia de un híbrido, se puede elegir entre más marcas.
El mercado de movilidad alternativa está dominado con puño de hierro por Toyota, que matricula más de tres cuartas partes de todos los alternativos en España. De ellos, el Toyota C-HR lidera con absoluta claridad, un éxito comercial por encima de las previsiones iniciales (8.000 unidades el primer año, fueron más de 11.000).
Lo que a Toyota le está funcionado muy bien es tener una alternativa híbrida (o no tener opción a otra cosa) en casi todos los segmentos, algo que no hacen los competidores en motorizaciones de gas. Las mencionadas Fiat, Opel y Dacia tienen más variedad, a diferencia del resto de marcas.
Ante el creciente clima de hostilidad respecto a las motorizaciones diésel el GLP tiene mucho recorrido. Una de las propuestas más arriesgadas y valientes, del partido Podemos, aboga por no permitir a los diésel circular por los centros urbanos a partir de 2025. Eso afectaría a modelos comprados hoy día como nuevos y cumpliendo la normativa Euro 6 y con homologación WLTP y todo.
Nos esperan más meses de crecimiento de matriculaciones de GLP, aunque puede haber un parón estacional por los problemas de los fabricantes de homologar todos los modelos para WLTP. Los modelos a GLP son todavía minoritarios y los recursos de ingeniería se destinan en primer a los que más se venden. Algunos fabricantes no van a homologar versiones GLP para WLTP, y es paradójico, ¡son más ecológicos!
En cuanto a la red de repostaje, ya va cerca de los 600 surtidores, aunque la AOGLP vaticinó que para 2015 -hace tres años- habría 1.000. De todas formas, pocas rutas principales están faltas de estaciones de servicio bien a la vista donde echar gas sin agotar los tanques. Es otro factor a favor de esta tecnología, más madura que la eléctrica.
No todo son ventajas, el GLP sigue siendo un combustible de origen fósil, y aunque reduce las emisiones tóxicas y de carbono, sigue habiéndolas. Cuando gasolina y gasóleo suban en la mitad de España a partir de 2019, el GLP tendrá un mayor atractivo, ya que la parte de impuesto de hidrocarburos sigue en su sitio. Las cuentas saldrán antes.