El futuro relevo del Polestar 1, que llegará en 2022, se convierte en un dilema
El giro emprendido por Polestar convirtiéndose en una marca deportiva eléctrica ahora parece ser un problema, cuando la firma tiene encima de la mesa la renovación del Polestar 1. Considerado el modelo más exclusivo y potente de la oferta, se presenta el dilema sobre su sistema de propulsión, si mantenerse fiel a la firma o seguir como híbrido enchufable.
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Publicado: 04/06/2020 15:00
Para algunos será un error que Polestar se convirtiera en una marca de coches eléctricos, y no de movilidad sostenible. Un concepto que engloba diferentes formas de electrificación y ahora no sería una parte del dilema en el que los responsables se hallan inmersos. Unos entienden que, como marca eléctrica, sus modelos deben seguir esta línea, y otros que puede haber excepciones.
Este enfrentamiento es el que mantienen en torno al futuro relevo del buque insignia, el Polestar 1. El sistema de propulsión híbrida enchufable del deportivo es la gran cuestión de un modelo que, ciertamente, no sigue el mismo programa de renovación de otros modelos más convencionales, sino que su ciclo de vida está limitado a tres años. Empezadas las ventas en 2019, el relevo llegará en 2022.
Solo quedan dos años por delante, por lo que el proceso ha comenzado, y a pesar de que no se ha completado todavía la producción de las 1500 unidades planificadas. Polestar desea mantener a toda costa una insignia, un deportivoexclusivo y que se venda en una edición tan limitada como la del modelo actual, pero ese alto nivel pasa también por la potencia.
El Polestar 1 cuenta con un motor de gasolina de cuatro cilindros y 2.0 litros y con tres motores eléctricos. En conjunto, proporcionan una potencia máxima de 600 CV. Lograr esta cifra con un eléctrico puro supone que la firma tenga que sumar un motor más y, cada uno, con una potencia de 150 CV, además de una potente batería entre los ejes que permita disponer de mucha más autonomía que los 150 kilómetros actuales.
Una configuración con estas condiciones aumentará significativamente el precio, muy por encima de los 155.000 Euros que cuesta actualmente, por lo que la decisión es complicada. Al menos, la parte del diseño la tienen resuelta. Salvo cambio, seguirá siendo un deportivo de dos puertas, con una silueta muy estilizada, cuatro plazas y una fuerte influencia del concepto Precept.