La atrevida apuesta del Polestar 4, ¿prescindir de la luneta trasera es una audaz idea de diseño que marcará tendencia o un gran error?
La iluminación siempre ha sido un caballo de batalla en todas las marcas, una tecnología que juega un papel determinante en el diseño de los coches nuevos. Ahora, Polestar ha introducido un nuevo detalle más sofisticado y que le ahorrará importantes costes, pero muy pendiente de la reacción de los clientes.
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Publicado: 25/11/2023 16:00
Está demostrado que no todo vale en el diseño de los coches nuevos. Las marcas se afanan cada vez más por desterrar mitos y apostar por soluciones e ideas para desmarcarse de la competencia. La iluminación siempre ha sido clave en el estilo, pero mientras que los faros delanteros adoptan cientos de formas diferentes, en la trasera se ha estandarizado un patrón que ya ha dejado de ser un recurso al que recurrir puntualmente.
Los eléctricos fueron los primeros modelos en contar con finos pilotos continuos a todo lo ancho del portón, un diseño ahora también trasladado a cada vez más modelos térmicos. A pesar de que su gráfica luminosa varía entre unos y otros coches, cada marca con su propia personalidad en la parte trasera, lo cierto es que es tan recurrente que ya mismo cansará a los clientes. Polestar también sigue esta línea, pero ha decidido desmarcarse de la competencia en el nuevo Polestar 4.
Polestar está muy concienciada con el diseño
Un detalle estilístico que también se ofrecerá en el lujoso Polestar 5 que llegará el próximo año: la marca sueca prescinde de la luneta trasera clásica. De cristal a chapa. La trasera de estas dos novedades se deshace de una pieza que no solo inunda de luz natural el habitáculo, junto a las laterales, el parabrisas y el techo panorámico, un cristal que solamente los vehículos comerciales podían sustituir o, en su caso, vinilar, sino que permite vigilar el tráfico trasero.
Ya no es solo una cuestión de diseño, sino también de funcionalidad y, sobre todo, ahorro de costes. El cristal templado que se utiliza en las lunetas posteriores es muy caro para los fabricantes por la resistencia que debe ofrecer en caso de accidente, pero también porque algunas marcas integran antenas en su interior evitando la instalación en el techo o en los laterales. Además, cada vez son más los marcas que están introduciendo la alerta de tráfico trasero o el gadget tecnológico del espejo retrovisor interior digital. Una cámara trasera se encarga de transmitir imágenes en tiempo real a la pantalla en la que se ha convertido el espejo clásico.
¿La tecnología es responsable de despedir las lunetas?
Modelos como el KIA Sportage, incluso, pueden trasladar las imágenes al cuadro de instrumentos para que el conductor no desvié la atención de la carretera. Polestar ha considerado todos estos factores, junto con el de las posibles distracciones al referirse a uno de los pasajeros traseros en concreto, aunque para esto mantiene un funcionamiento clásico. El famoso cristal fijo de los pilares traseros, llamados de custodia al no poder abrirse, es un recurso para aliviar la sensación de agobio en las plazas traseras. Polestar se la ha jugado, se desconoce la reacción de los clientes, al cincuenta por ciento de éxito o de error fatal. ¿Tú qué opinas?