Polestar y Citroën liquidan su contienda por un efecto boomerang

En otoño de 2020, los responsable de Polestar se despertaron una mañana con una demanda interpuesta por Citroën en Francia. Los franceses solicitaron la paralización temporal en las ventas de los modelos de la firma sueca que acaba de arrancar en el país galo. El motivo, la gran similitud apreciada en el diseño del logotipo de la estrella polar comparado con el de marca de lujo de DS.

El litigio, que causó un grave daño a Polestar porque durante seis meses no pudo anunciar sus modelos en el país vecino, tuvo que retirar su sitio web y no vende sus modelos desde entonces, acaba de ser liquidado. Los franceses aspiraban a apartar a Polestar de toda Europa recurriendo a los más altos tribunales de Bruselas, una demanda que no fructificó como tampoco la reclamación en concepto de daños y perjuicios valorada en 150.000 Euros. .

Polestar y Citroën liman sus asperezas

Según apuntan desde «Auto Motor und Sport», Pero esta decisión de los herederos de André Citroën por llegar a las instancias de Bruselas, se le ha vuelto en contra como un boomerang. Seguramente pensaron que, como la justicia francesa atendió su reclamación, los jueces belgas harían lo mismo. No solo no lo hicieron, sino que molestaron más de la cuenta a los suecos que no se estuvieron quietos. Contra-atacaron con otra demanda por copiar el diseño de una de sus llantas de aleación.

Ahora, se ha sabido que la marca francesa ha decidido retirar la demanda inicial contra la de Goteborg tras unas conversaciones, de las que no se han desvelado los detalles clave del acuerdo alcanzado. Fuentes de Polestar han apuntado que «Ambas partes han llegado amigablemente a la terminación de todas las demandas globales pendientes y acuerdan aceptar el uso y registro de sus respectivos logotipos por parte de la otra parte. Ambas partes han acordado mantener confidenciales los detalles del acuerdo».

Lo más importante de esta guerra comercial es que, tras dos años sin poder comercializar sus modelos en Francia, Polestar ya podrá hacerlo sin ningún tipo de restricción, como vende sus modelos en cualquiera de los mercados en los que esta presente. Una situación que no conviene a ninguna de las partes pero que es más común de lo que parece. El gran problema es cuando una de las partes se toma la justicia por su mano, por lo que no hay vencedores ni vencidos en esta contienda.