El CEO de Polestar tiene muy claro sobre quién tiene la culpa de la desaceleración eléctrica: ¡el culpable eres tú!
Polestar avanza despacio pero inexorablemente hacia un nuevo rumbo. La compañía sueca teme que el mercado eléctrico se estanque y su CEO cree que la culpa es de aquellos conductores que tienen miedo a la transición.
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Publicado: 09/03/2024 10:00
Tras más de una década incrementando las cifras de ventas de vehículos eléctricos, el 2024 puede convertirse en un año extraño en la progresión. Muchos analistas y expertos aseguran que durante este curso se producirá un estancamiento en las ventas de vehículos de cero emisiones. Varias son las razones que anticipan esta situación, pero según el CEO de Polestar, Thomas Ingenlath, los culpables son aquellos conductores que tienen miedo a dar el salto a la movilidad eléctrica. ¿Tú qué opinas?
Tras realizar numerosas encuestas en diferentes países, varias son las razones por la que la mayoría de los conductores europeos no tienen un coche eléctrico en su garaje. Los principales argumentos sitúan al precio, la autonomía y a la escasa red de carga como los obstáculos de la expansión eléctrica. Son motivos de peso que podrían provocar un cambio en la tendencia de compra. Muchos clientes están esperando a que la tecnología madure. Principalmente en lo que se refiere a baterías y distancias recorridas.
Muchos problemas que deben corregirse para dar garantías a los clientes
Los conductores demandan más autonomía en sus coches eléctricos a la espera de un mayor crecimiento en la infraestructura de carga. La red de carga es todavía escasa y genera muchos problemas. La desconfianza en los puntos de recarga, sumado al hecho de tener que contar con diferentes aplicaciones y formatos, se sitúa como uno de los principales puntos que impiden a los conductores hacer el cambio de mecánica. No es viable viajar con coches de 400 o 500 kilómetros de autonomía si no se mejora la infraestructura. No si no queremos convertir la experiencia en toda una odisea.
Polestar está considerada como la Tesla de Europa. En 2023 la compañía apenas entregó 54.500 unidades en todo el mundo. Un dato ridículo si tenemos en cuenta los grandes volúmenes que atesoran otras compañías como Tesla o BYD. A pesar de ello hay que reconocerle el mérito a la compañía sueca pues el 100% de sus ventas correspondieron a un sólo modelo, el Polestar 2. Pronto más unidades se sumarán a la familia escandinava. Los Polestar 4 y Polestar 3 están preparados para llegar a la calle. La producción de ambos modelos ya ha comenzado y ya hay precios oficiales para ellos. Nada baratos todo sea dicho de paso.
A pesar de lo que indican las encuestas, Ingenlath tiene su propia teoría y sus propios culpables para la inestable situación que se vive en los mercados: los conductores más conservadores. «Veo demasiada gente dudando sobre eso y teniendo miedo al cambio. Simplemente no es una buena receta para el futuro». «A decir verdad, creo que deben estar abiertos a la innovación y la tecnología del futuro». Sinceramente, echarle la culpa al consumidor no es nada justo. La práctica demuestra que son muchas las complejidades a las que se enfrentan los conductores y corresponde a la industria anular los miedos y los problemas.
Está claro que todavía es muy pronto para que el coche eléctrico sea una solución viable para todo el mundo. Hay mucho desconocimiento sobre el producto, la oferta y la tecnología, algo que debe corregirse poco a poco. En Polestar están seguros de tener el producto que revolucione el mercado, «No se trata de ser eléctrico o de combustión, se trata de quién tiene ese gran producto convincente. Definitivamente creo que vale la pena la batalla y la ganaremos». Hace poco, Ingenlath ha arrojado otras controvertidas declaraciones, esta vez enfocadas a sus rivales. Según él cree que sus rivales están cayendo en una trampa al desacelerar sus planes eléctricos.
Fuente: The Telegraph