Pontiac Firebird Trans Am 1979 a estrenar con solo 100 kilómetros de uso

Pontiac Firebird Trans Am 1979.

Si hace unos días os mostramos un Corvette de 1972 que había languidecido casi medio siglo en el garaje de su propietario, sin haber sido registrado nunca por algo tan absurdo como no querer pagar el obligatorio seguro, hoy os mostramos un caso similar, un Pontiac Firebird Trans Am de 1979 totalmente a estrenar, pero por motivos muy distintos.

Este ejemplar fue adquirido a finales de 1978 por William Leland III, sobrino-nieto de Henry Leland, el fundador de Cadillac y Lincoln, y el motivo de que se conserve en este magnífico estado, a estrenar, es porque precisamente esa era la intención de este, adquirirlo para preservarlo. Tal y como había aprendido de su padre, William Leland II, gran amante del automóvil y coleccionista.

En ese momento, William Leland III tenía solo 18 años, e incluso necesitó de la ayuda de su padre para poder financiar la compra del Trans Am, pero ya en ese momento, el joven tenía muy claro lo que pensaba hacer con el vehículo. Tras encargarlo ordenó al concesionario que no lo registrara para que no perforaran los paragolpes con las placas, pero encargó unas provisionales para las pocas ocasiones en las que movería el vehículo. Se retiraron los plásticos protectores de asientos y volante, pero se mantuvieron las “window stickers” originales de la ventanilla del pasajero con las especificaciones y documentación del vehículo, y mantuvo escrupulosamente todos los accesorios y la documentación que venía con él. El resultado es un kilometraje realmente ridículo, solo 65 millas, poco más de 100 kilómetros.

El Trans Am se encuentra tal y como salió del concesionario hace ya casi 40 años.

A la vista de las imágenes queda patente el resultado de la conservación del vehículo, todas sus superficies están brillantes como el primer día y salvo en los bajos, donde encontramos la habitual corrosión inicial en los elementos metálicos sin tratar, todo el vehículo parece acabado de salir de la cadena de montaje.

Cuenta con un motor V8 de 6.6 litros y caja automática, techo T-Top con paneles transparentes y la decoración en dorado, Firebird incluido, sobre la pintura Starlight Black. Entre sus opciones destacan el aire acondicionado, dirección asistida, sistema de frenos con 4 discos, suspensión opcional WS6 y las preciosas llantas de radios Snowflakes, también de color dorado.

Su propietario original falleció hace unos años y su padre se encargó de seguir preservando el modelo, tal y como hizo su hijo durante décadas. Durante su transporte se realizaron una buena parte de los kilómetros que posee actualmente, unos 30 de los 104 en total, y el resto fueron hechos en cortos paseos del modelo por su comprador original.

Sin duda el Trans Am con menos kilómetros disponible.

Esta unidad la podemos encontrar a la venta en RK Motors, un concesionario altamente especializado en vehículos clásicos y restauraciones, que entre otras joyas poseen el Ford GT40 vencedor en Le Mans ‘66, la primer victoria de Ford en la carrera francesa. El precio actual de este Trans Am es de 159.900 dólares, un valor claramente más alto que ningún otro ejemplar del modelo.

Fuente: RK Motors vía MotorAuthorityFotos: RK Motors