¿Por qué han caído la demanda y oferta de los utilitarios de 3 puertas?

Uno de los segmentos más populares de Europa, el B, está sufriendo grandes transformaciones. Pasó de la casi irrelevancia en los años 70 al dominio, con carrocerías de tres, cuatro y cinco puertas. Ahora solo los cinco puertas van camino de sobrevivir.

9 min. lectura

Publicado: 02/11/2016 09:00

Hay fenómenos que se entienden rápidamente mirando un simple gráfico. La información suministrada por JATO nos revela que a comienzos de siglo los consumidores europeos prácticamente compraban a partes iguales subcompactos de tres o cinco puertas, y por entonces la variedad de modelos con ambas carrocerías era muy alta. A día de hoy no.

La caída de las matriculaciones de los subcompactos de tres puertas es pronunciada, y se está agravando con la llegada de los crossovers de cinco puertas de un tamaño similar. Podemos decir, sin gran riesgo a equivocarnos, que se trata de una cuestión de diseño, polivalencia y precio. Otra forma de decirlo, estos coches están perdiendo gran parte de su atractivo, por eso los fabricantes están eliminándolos.

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Los B suelen rondar los 4 metros de largo

Y es que los B-3P son un fenómeno bastante europeo. Si nos vamos al otro lado del charco, Estados Unidos, segundo mercado más importante del mundo, no encontraremos este tipo de oferta. Los Honda Fit, Chevrolet Sonic, Ford Fiesta y Kia Rio carecen de carrocería de tres puertas, pero algunos ofrecen versión sedán (cuatro puertas y maletero con portón, tres volúmenes).

El próximo Ford Fiesta sí contará con carrocería de tres puertas. El superventas europeo de Ford no renuncia, pero otros muchos ya lo han hecho

Y es que observamos en este lado del Atlántico lo contrario: los sedanes de cuatro puertas en el segmento B prácticamente no existen en el lado occidental, sí son más fáciles de ver en la parte oriental. De hecho, nos parece muy raro ver por la calle un Renault Symbol (Clio sedán) o un Fabia 4P, lo más probable es que tenga un portamatrículas búlgaro o rumano. Lo que les pasó a ellos le pasará a los tres puertas.

Solo el Alfa MiTo y el DS 3 son exclusivamente 3P

Los B sedán fueron coches muy populares cuando no había dinero para coches grandes, y las familias se podían apañar con subcompactos pero con maleteros más generosos. Fue el caso del Renault 7/Siete, un derivado del Renault 5 que solo se vendió en España. Solo con las sillitas infantiles homologadas nos podemos explicar su práctica desaparición, ahora una unidad familiar de dos adultos y dos niños menores de cinco años roza la heroicidad con un coche del segmento B, con o sin "culo" (tercer volumen).

Los 3P tenían más sentido por su precio inferior, imagen un poco más deportiva, y que estaban asociados a un público fundamentalmente joven. A cambio, había varias pegas, como el acceso/salida de los pasajeros posteriores, puertas más pesadas, que hay que venderlos cuando llegan los niños, o que no suponen una significativa ventaja para hacer el amor en ellos. Esto último puede que no importe mucho en márquetin, pero hay que ponerse en la mente de un consumidor joven.

El Renault 7/Siete movió a una generación entera de familias de forma económica, solo en España, único país donde fue fabricado

Antes hemos comentado que se trata de un problema de diseño, polivalencia y precio. Un cinco puertas cuesta muy poco más, es mucho más polivalente, y la diferencia en diseño es cada vez menor. Un tres puertas tiene más sentido cuanto mayor es la diferenciación con un cinco puertas. En cada generación se caen varios modelos de tres puertas, hasta los Polo e Ibiza pueden perder esa carrocería. Otros, como el Hyundai i20 o el Ford Fiesta, la mantienen. Por otro lado resulta chocante que con lo trendy que se han vuelto las solterías prolongadas los tres puertas caigan tanto.

No olvidemos que el segmento B es de precio contenido (que no barato, lo que menos se venden son los modelos de acceso) y tiene poco retorno para los fabricantes. Si se pueden ahorrar varios millones de euros por tener una carrocería que puede elegirse en menos del 10% de los casos, se los ahorrarán. En algunas marcas la demanda de los tres puertas rozó la irrelevancia, luego que no nos extrañe lo que está pasando: es una decisión de los consumidores, los fabricantes no dejan de vender tres puertas si se venden bien.

¿Tenía lógica en el 2000 quitar versiones de tres puertas con un mix cercano al 50%? Habría sido una estupidez. ¿Tiene lógica ahora con un mix cercano al 10%? Lamentablemente sí, la tiene. Otra variante que está en peligro es la B familiar, ahora mismo solo el Renault Clio Sport Tourer y el Skoda Fabia Combi se mantienen en la categoría; SEAT dejó de fabricar el Ibiza ST en mayo. El Dacia Logan MCV está casi en 4,5 metros, casi como un Hyundai i30 CW, por lo que lo dejamos fuera. Con una vigencia casi total, repasa la lista de modelos de tres puertas del segmento B que confeccionamos el año pasado.

Este otro gráfico también nos pone en perspectiva. En Europa, con los datos de septiembre, tenemos que el 27% de lo matriculado fue SUV o crossover (suma de todos sus subsegmentos). El segmento B ha caído al 21%, es decir, su importancia cae. Muchos clientes prefieren pagar un poco más por un coche más espacioso, aunque tenga penalizaciones (peor comportamiento, más consumo o mantenimiento más caro).

No siempre un SUV/crossover es mejor en términos de espacio/maletero que su alternativa B. En el caso del Ford EcoSport sale más a cuenta comprar un Focus, de un segmento superior y más espacioso, considerando una alternativa más grande al Fiesta; esa fue la conclusión de una de nuestras pruebas. Desde luego la tendencia es a que todo lo que tenga tres puertas tienda a desaparecer y convertirse en oferta residual, modelos exóticos, Premium, deportivos (MX-5) o urbanos (smart fortwo). El segmento B va camino de ofrecer casi en exclusiva variantes cinco puertas.

La tendencia puede acusarse con el paso del tiempo, habida cuenta de los cambiantes gustos entre la clientela más joven de las ciudades, que cada vez percibe menos el tener coche en propiedad como algo ventajoso, retrasa mucho su compra o tira por modelos más polivalentes. El segmento B no desaparecerá, pero no tendrá casi nada que ver con el segmento B de la época de sus padres, y ya no hablemos de la de sus abuelos. Los libros de historia nos recordarán que Europa no se podría haber motorizado como lo hizo sin el segmento B.

Fuente: JATO Dynamics

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