Porsche en las 24 Horas de Le Mans, una historia repleta de innovación y mitos
En 2023, Porsche celebra el 75º aniversario desde que Ferdinand Porsche y su hijo «Ferry» fundaran la marca en 1948. Su historia está repleta de unos éxitos deportivos que contribuyeron a crear su mítica imagen en la industria del motor.
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Publicado: 06/06/2023 15:00
Desde la creación del primer modelo de producción en serie de la marca, el Porsche 356 de 1948, la icónica firma automotriz no ha dejado de acumular prestigio dentro y fuera de los circuitos.
Ferdinand Porsche creó un mito que ha traspasado fronteras y que se ha hecho con un gran nombre en las competiciones de todo el mundo. Y en la más prestigiosa de todas ellas, las 24 Horas de Le Mans, Porsche acumula más victorias que nadie: 19 triunfos absolutos y 12 en las categorías Gran Turismo.
El primer Porsche en Le Mans
En 1948, Porsche comenzó a fabricar el coupé Tipo 356/2 en Gmünd, Austria. Tres años más tarde, en 1951, el Porsche 356 SL número 46 (120 kg. más ligero que el convencional gracias a su carrocería de aluminio) logró la primera victoria de su categoría en las 24 Horas de Le Mans, recorriendo 2.840,65 kilómetros a una velocidad media de 118,36 km/h.
Pero quizá lo más interesante es que este vehículo llegó y regresó al circuito por sus propios medios. Los pilotos ganadores fueron Auguste Veuillet y Edmond Mouche, y tuvieron que enfrentarse a un largo viaje de 11 horas desde Zuffenhausen hasta Le Mans.
«Imagina la proeza: un automóvil con menos de 50 CV que recorre 2.840,65 kilómetros en Le Mans a una velocidad media de 118,36 km/h. ¡Y eso en 1951!», recuerda Fritz Enzinger, antiguo responsable de Porsche Motorsport. «Aquel vehículo llegó por sus propios medios al circuito y luego regresó a Zuffenhausen por carreteras secundarias».
La transferencia de tecnología de la competición a la producción en serie es una constante en Porsche, ya que los circuitos se consideran laboratorios de desarrollo y las soluciones innovadoras se prueban en condiciones extremas antes de implementarlas en los vehículos de calle.
De hecho, las anécdotas de la época cuentan que el motor del Porsche 356 SL volvió a casa desde Le Mans con aproximadamente 4 CV más en su motor gracias al trabajo realizado en el circuito.
El Porsche 917 KH consigue la primera victoria absoluta
Desde su primera participación en 1951, Porsche ha considerado la carrera de resistencia de Le Mans como una prueba indispensable. Sin embargo, tuvo que pasar por un largo camino para obtener su primera gran victoria.
Hasta finales de la década de 1960, Porsche se centró en categorías de menor cilindrada y tuvo un papel menos relevante en Le Mans. Pero a partir de finales de los sesenta, Porsche comenzó a cambiar su estrategia.
En 1969, estuvieron a sólo 75 metros de la victoria en el final más ajustado en la historia de Le Mans, lo que motivó a Porsche a utilizar lo aprendido en años anteriores para prepararse para la carrera de 1970.
Ese año, lograron un rotundo triunfo con el Porsche 917 KH, ocupando el primer puesto con Hans Herrmann y Richard Attwood. Además, Gerard Larrousse y Willy Kauhsen terminaron en segundo lugar con el Porsche 917 LH Martini, y Rudi Lins y Helmut Marko en tercer lugar con el Porsche 908/02. Fue una victoria contundente para Porsche en Le Mans.
«Trabajamos en el coche hasta el último minuto», recuerda Hans Herrmann. «El 917 era en principio un coche de competición muy difícil de pilotar. Nos conducía él a nosotros, y no al revés, hasta que pudimos optimizar la aerodinámica y transformarlo en un vehículo ganador».
«Esta victoria fue ganando importancia con el paso de los años. Quién podría haber pensado que Porsche se convertiría en la marca récord de esta carrera», señala un satisfecho Richard Attwood.
«Yo, además, tuve un contratiempo adicional aquel día: no pude comer nada durante la prueba y sólo bebía leche para mantenerme en forma al volante. Luego supe que estaba desarrollando paperas», reconoce el histórico piloto británico.
La primera victoria de Porsche en Le Mans sentó un precedente, ya que al año siguiente, la mayoría de los vehículos inscritos eran de Porsche, estableciendo un récord que aún se mantiene.
Porsche también ganó la carrera en 1971 con un Porsche 917 KH. En 1974, Porsche introdujo el 911 Carrera RSR 2.1 Turbo, que marcó el comienzo de la era turbo en Le Mans.
En 1976, Porsche logró la primera victoria de un coche con turbo en la historia de la prueba con el 936 Spyder, repitiendo la victoria al año siguiente. En 1979, un equipo cliente también logró la victoria con un Porsche 935 K3, un automóvil con motor trasero derivado del Porsche 911 de producción.
Dominio absoluto de Porsche en Le Mans
Desde 1981 hasta 1987, los Porsche dominaron en Le Mans. Comenzaron con la tercera y última victoria del Porsche 936 Spyder, seguido por el lanzamiento del Porsche 956 en 1982, donde el equipo oficial ocupó las tres primeras posiciones en su debut.
El Porsche 956 presentaba un chasis monocasco de aluminio y una aerodinámica innovadora que proporcionaba una gran carga aerodinámica sin aumentar significativamente la resistencia al aire.
Con el Porsche 956 y su sucesor, el 962 C, Porsche lideró el desarrollo de sistemas electrónicos de inyección y encendido, así como la transmisión Porsche de doble embrague (PDK).
A partir de 1983, los clientes de Porsche comenzaron a competir con los modelos 956 y 962 C. En 1983, nueve Porsche 956 terminaron entre los diez primeros, y ocho lo hicieron en 1984 y 1985. En la década de los noventa, Porsche obtuvo cuatro victorias absolutas en Le Mans con tres tipos de coches diferentes.
En 1994, ganaron con el Porsche 962 Dauer Le Mans GT, basado en el 962 C. En 1996 y 1997, un equipo cliente ganó con el TWR Porsche WSC Spyder desarrollado por Porsche. En 1998, el Porsche 911 GT1 se inscribió en la prueba y ganó con el primer monocasco de fibra de carbono diseñado por Porsche y frenos también de fibra de carbono.
Después de estos éxitos, Porsche cambió su enfoque en la competición y se centró en desarrollar versiones de carreras del Porsche 911 cercanas al modelo de producción en serie. Apoyaron a equipos privados y lograron 12 victorias en su categoría en Le Mans entre 1999 y 2022.
En 2014, el equipo oficial de Porsche regresó a competir por las victorias absolutas con el Porsche 919 Hybrid, diseñado desde cero en Weissach.
Este prototipo presentaba soluciones técnicas únicas, como la producción de electricidad a partir de la energía cinética generada durante la frenada y una turbina impulsada por los gases de escape del motor turbo V4. Con una potencia global de aproximadamente 900 caballos, el Porsche 919 Hybrid logró tres victorias consecutivas en Le Mans de 2015 a 2017.
«El 919 Hybrid representa la leyenda de Porsche en Le Mans en la era moderna. En los años 2015, 2016 y 2017 Porsche logró tres victorias absolutas con este coche de carreras híbrido», afirma Achim Stejskal, director de Patrimonio y del Museo Porsche.
«El tercer título del Campeonato del Mundo de Resistencia le siguió unos meses después de la victoria en Le Mans, al igual que el triplete en el Campeonato del Mundo de Pilotos. No es posible conseguir más que eso», resume.
Con más de 100 victorias en su categoría y 19 victorias absolutas, Porsche es el fabricante más exitoso en la historia de Le Mans en sus casi 100 años de existencia. Ahora le toca el turno al nuevo Porsche 963, el hypercar que traslada todo lo aprendido en la nueva era eléctrica a las 24 Horas de Le Mans.
Fotos: Porsche