Porsche 718 Cayman, otro que se suma a los motores de cuatro cilindros turbo
Lo que era un secreto a voces ha sido confirmado por Porsche. El nuevo Cayman, o mejor dicho el Porsche 718 Cayman, recoge el testigo de su hermano Boxster para emplear una denominación histórica, y motores de cuatro cilindros turboalimentados.
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Publicado: 25/04/2016 08:10
Ya lo veníamos diciendo en las múltiples informaciones que han ido surgiendo durante su fase de desarrollo. Y finalmente éstas se han hecho realidad. Al igual que su gemelo de techo blando, el Cayman, o mejor dicho el Porsche 718 Cayman, abandona los motores de seis cilindros para empezar a usar bloques de cuatro cilindros turboalimentados.
Como ya hemos dicho es la misma estrategia que ha seguido el Porsche 718 Boxster. A ambas unidades se les suma una denominación tan histórica en la marca alemana como es el 718. Es sin lugar a dudas el gran cambio de esta generación. Un cambio obligado dado la tendencia actual de la industria, aunque eso no significa que el Cayman pierda carácter.
Estamos hablando de Porsche y eso siempre garantiza el máximo rendimiento. Las unidades que han sido presentadas, el 718 Cayman y el 718 Cayman S emplean los mismos motores que ya conocemos. Bloques bóxer de cuatro cilindros turbo con dos litros de cilindrada y 300 CV para el Cayman y dos litros y medio con 350 CV para el Cayman S.
Los de Stuttgart se han centrado en reducir los consumos y las emisiones, pero nunca han perdido de vista el terreno de las prestaciones. Por ello el 718 Cayman es más rápido y potente que la pasada generación. El modelo base lograr parar el crono del 0 a 100 Km/h en 4,7 segundos mientras que la unidad S lo hace en 4,2. Cifras casi un segundo inferiores a las del modelo que preceden.
Sin embargo los cambios no se han quedado ahí. El cambio de motor ha obligado a una reestructuración completa de la estructura. Empezando por un chasis especialmente afinado para la ocasión, más rígido a la vez que confortable. La dirección también ha sido retocada, siendo ahora un 10% más directa. Y una suspensión completamente nueva con varios modos de configuración y reglaje, siendo hasta 20 milímetros más baja que la del viejo Porsche Cayman.
Sin embargo, y aunque ya son cambios considerables, hay más elementos nuevos en el "sietedieciocho" Cayman. El resto se aplican al terreno del diseño y la tecnología. Como bien podemos ver por fuera, se introducen nuevos elementos de diseño en la carrocería. En realidad se han modificado todos los componentes, salvo el capó.
Llamativos son los cambios en los grupos ópticos. Los faros delanteros pueden llegar a incluir tecnología LED, mientras que los traseros suman la nueva librea de diseño que ya vimos en el 718 Boxster. Además de éstos se suman nuevos parachoques y nuevas tomas de aire laterales especialmente rediseñadas para dirigir y mejorar el flujo aerodinámico que recibe el motor turbo.
En el interior también se aprecian los cambios. Nuevo salpicadero con salidas de aire modificadas. Nuevo volante, extraído directamente del Porsche 911 que a su vez se ha inspirado en el del Porsche 918 Spyder, y nueva pantalla central. Mejor integrada y con un sistema de infoentretenimiento completamente nuevo, con más funciones y un manejo más intuitivo.
Una nueva generación de deportivos se avecina en los hornos de Porsche. Los primeros en sumarse al cambio han sido los nuevos 718 Boxster y Cayman, pero no quedará así la cosa. Ya se empieza a rumorear quela próxima generación del 911 contará con una versión híbrida. Un modelo que sacará a la luz lo mejor de dos mundos.