Porsche 911 (991): el último 911 atmosférico

Porsche 911 Carrera (991) modelo 2012, el último Carrera atmosférico.

Esta misma semana será desvelada la nueva generación 992 del Porsche 911, lo que tendrá lugar en el Salón del Automóvil de Los Ángeles 2018. De ahí que os hayamos preparado este monográfico especial sobre la historia del nueveonce, describiendo todas y cada una de las generaciones que ha gozado el deportivo alemán en sus más de 50 años de historia.

Por norma general, todas las generaciones del Porsche 911 han nacido con una gran novedad bajo el brazo o han contado con una característica que ha hecho destacar a esa generación. La generación G-Series estrenó la versión Turbo y los paragolpes de fuelles o el estreno de los motores refrigerados por agua de la generación 996, por citar sólo un par de ejemplos. Sin embargo, el Porsche 911 generación 991 nació como una simple evolución de su antecesor, el Porsche 997.

Aunque esto fue solo en apariencia, pues precisamente esta serie del 911 contó con una de las novedades más importantes de la historia del modelo, y la que seguramente es la actualización de medio ciclo de vida más profunda que ha sufrido el 911 en sus 55 años de vida. Tanto, que este facelift del 911 es conocido como 991.2, para resaltar las enormes diferencias que supuso dentro de la generación 991. Este fue presentado en el IAA Frankfurt 2015 como el nuevo 911 modelo 2016 y eliminaba de la gama regular todos los motores atmosféricos, por lo que ahora todas las versiones Carrera, incluidas las Carrera S y Carrera GTS pasaron a ser sobrealimentadas, como el 911 Turbo.

Porsche 911 Carrera y Carrera Cabriolet 2016.

De las 25 versiones que han llegado a componer la gama 911 (991), incluyendo el 991 Speedster, tan solo las versiones GT3 y sus derivados han mantenido un motor de aspiración natural, el flat-six de 4.0 litros estrenado por la marca en la generación 997. De resto, todas las versiones y variantes posibles han contado con un motor de doble turbo, por lo que las versiones 911 Turbo ya solo se distinguen por contar con más rendimiento, además de un estilo estético propio.

El nuevo 991 era una clara evolución de su antecesor directo, la generación 997, ya que contó con una evolución de su bastidor, con mayor anchura pero con más presencia de materiales ligeros tanto en el chasis como en la carrocería, por lo que el nuevo era 45 kilos más ligero. A nivel de diseño, el 991 también fue una evolución del modelo anterior, aunque respetando notablemente los trazos básicos del 997. Por lo que podemos decir que el 991 es una suerte de versión estilizada de la generación anterior.

A nivel mecánico encontramos el mismo esquema, pues al menos inicialmente, la nueva gama 991 no contaba con novedades y las mecánicas empleadas eran la lógica evolución de su antecesor. Las versiones Carrera seguían contando con el flat-six atmosférico de 3.4 litros que entregaba 370 CV y las versiones Carrera S y Carrera GTS contaban con el bloque de 3.8 litros, que disponía de 400 y 430 CV respectivamente. Tras la actualización de 2015, estas mismas versiones del Porsche 991.2 compartían un solo 6 cilindros plano de 3.0 litros con doble turbo que entregaba 370, 420 y 450 CV respectivamente.

Porsche 911 GT2 RS MR.

En el caso de las versiones Turbo la gama seguía manteniendo la misma estructura, con las versiones Turbo y Turbo S, que inicialmente disponían de 520 y 560 CV, pero que tras la actualización pasaron a contar con 540 y 580 CV. A estas se añadió al final de la vida comercial del modelo una edición especial llamada Turbo S Exclusive Series que contaba con 615 CV, lo que le convertía en la versión Turbo más potente hasta ese momento.

La nueva versión GT2 RS tuvo un protagonismo especial, pues como su antecesor y gracias a su motor sobrealimentado de 700 CV, se convirtió en el 911 más potente y rápido de la historia, rompiendo el récord de Nürburgring no una, sino 2 veces, en 2017 y en 2018.

La composición de la gama 911 GT3 también es similar a la de su antecesor, inicialmente con 475 CV y 500 CV para la versión GT3 RS, aunque tras la actualización de medio ciclo de vida, la marca presentó una renovada versión GT3 con el mismo motor de 4.0 litros del GT3 RS y 500 caballos, y a su vez, el GT3 RS también aumentó su potencia hasta los 520 CV. A esto se añadió más tarde la versión GT3 Touring Package, un paquete opcional para la versión GT3 2018 que convertía al 911 GT3 en una versión para los clientes más puristas.

Porsche 911 GT3 2018.

Esta versión GT3 Touring Package fue una de las novedades de la gama, como el 911 Carrera T, una versión ideada para clientes amantes del 911 más clásico. Estas dos versiones seguían la estela de la edición limitada más características de esta generación, el Porsche 911 R lanzado en 2016. Tras el lanzamiento de la nueva gama Carrera sobrealimentada, la marca entendió que debía hacerle un regalo a sus clientes más puristas, por lo que preparó una versión del 911 equipada con el motor del GT3, con tracción trasera y cambio manual.

El éxito de esta versión fue tal que la demanda y el precio de las escasas unidades de segunda mano se dispararon, provocando algunas situaciones realmente rocambolescas. Afortunadamente, la marca reaccionó a tiempo y a modo de castigo, lanzó el paquete especial GT3 Touring Package y el 911 Carrera T, que son versiones muy similares al 911 R de edición limitada.

La gama siguió contando con las mismas variantes de carrocería que la generación anterior, con el coupé y Cabriolet como las versiones principales, a las que se sumó más tarde un renovado 911 Targa, que estrenó un sistema de techo muy particular. El 911 Speedster también estuvo disponible en forma de edición limitada, aunque esta no llegó al mercado hasta que fue presentada la siguiente generación del modelo. Además del 911 R, la generación 991 gozó de numerosas ediciones especiales, como el caso del 911 Turbo S Exclusive Series, el 911 50 Aniversario, el 911 Targa Exclusive Edition o el ejemplar 1 millón del 911, una unidad de color verde Irish Green del 911 Carrera S.