Lo difícil de despedirse de un clásico, el último tesoro de Porsche encontrado es un 911 de 1987 casi a estrenar con una nostálgica historia detrás
Encontrar un Porsche 911 Carrera de antaño en un concesionario es una misión hartamente complicada, mucho más cuando se trata de alguna de las ediciones especiales que ha lanzado la marca alemana. Sin embargo, es cuestión de rebuscar. Como un germano que ha logrado hacerse con un ejemplar de 1987 perfectamente conservado, no exento de problemas.
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Publicado: 02/03/2024 12:00
Los amantes de los coches clásicos saben muy bien lo que implica tener un modelo de antaño en el garaje. Los cuidados son continuos y suponen un importante desembolso de dinero para mantenerlo en el mejor estado posible, mucho más si se trata de ejemplares prácticamente únicos en el mundo. La gran mayoría de los clásicos siempre tienen una interesante historia por detrás en el que el propietario suele ser parte protagonista o alguien muy cercano.
Pero una de las cuestiones clave que envuelve a estos coches es que algunos presumen de un valor verdaderamente incalculable. Incluso, cuando toca deprenderse de ellos por algún motivo, sale a relucir la nostalgia. Algunos los ponen a la venta pensando que nadie va a llegar con el dinero bajo el brazo y dispuestos a llevárselos. Ese momento es más que especial, y el que ha vivido un alemán que, enamorado de las generaciones más antiguas del Porsche 911 Carrera, logró encontrar un ejemplar prácticamente intacto de 1987. Como recién salido de fábrica.
Un Porsche 911 Carrera de 1987 en perfecto estado es una suerte
Un verdadero chollo anunciado en un concesionario por 53.000 euros, para lo que tuvo que realizar un importante esfuerzo puesto que su presupuesto máximo alcanzaba los 30.000 euros. El 911 Carrera de 1987 perteneció a una serie limitada que Porsche lanzó para celebrar las 250.000 unidades que ya acumulaba el icónico deportivo desde su lanzamiento al mercado en la primera generación, solo 875 unidades repartidas a razón de 505 de la variante coupé, 205 del 911 Cabrio de la época y 165 del Targa.
A primera vista, un 911 más pero los detalles son los que diferenciaban la edición especial. Por ejemplo, el color de la carrocería, un elegante tono azul metalizado que también baña los radios de las llantas de aleación Fuchs de 15 pulgadas, equipado con tecno solar, que no panorámico, y un interior muy sugerente de cuero azul con la firma de «Ferry Porsche» -como se le conocía cariñosamente al fundador de la marca alemana- bordada en los reposacabezas.
El riesgo de vender un clásico cuando todo está firmado
Una compra que no fue un camino de rosas, pues cuanto el concesionario que actuó como intermediario en la venta se lo transmitió al vendedor, con toda la documentación ya firmada, éste se opuso. Aunque la venta se materializó, y hoy tiene 200.000 kilómetros, es lo que tiene desprenderse de una joya. En el último momento llegan los arrepentimientos y, como está la vida hoy en día, si el vendedor se niega, como mínimo ha de devolver la cantidad pactada, si no el doble, lo cual es para pensárselo.