Porsche Classic restaura un 911 de competición por su 70 aniversario

70 aniversario Porsche.

Con motivo del 70 aniversario de la firma, Porsche ha presentado uno de sus últimos trabajos de restauración, un 911 de 1965 de batalla corta con especificaciones de competición que ya fue presentado en 2013 como parte de las celebraciones del 50 aniversario del nueveonce.

Ahora, cinco años después, este ejemplar ha sido sometido a un exhaustivo proceso de restauración y se encuentra en un estado magnífico, por lo que será uno de los protagonistas de los distintos eventos que ha preparado la firma alemana para celebrar este año su 70 aniversario. Por lo que estará presente en diversos eventos por toda Europa, como el Le Mans Classic, el Oldtimer Grand Prix de Nürburgring, el Silverstone Classic o el Brands Hatch Festival que ha organizado Porsche.

Es muy probable que también esté presente en las citas más importantes de Goodwood, como son el Goodwood Festival of Speed y el Goodwood Revival, ya que en el primero de ellos precisamente se celebra este año el aniversario de la firma, y la estatua central rendirá homenaje a la firma de Stuttgart.

Mantiene su motor de 2.0 litros original.

Este Porsche 911 de 1965 fue entregado originalmente a un cliente en Italia, de donde se trasladó a los Estados Unidos, permaneciendo allí durante un tiempo. A finales de la década de los noventa fue llevado a Reino Unido, donde fue restaurado y transformado a sus especificaciones de competición actuales con homologación FIA incluida, ya que hasta entonces era tan solo una unidad de calle más.

Tanto la transformación a versión de carreras como los trabajos de restauración actuales han sido llevados a cabo en Gran Bretaña por la propia red de la marca y sus colaboradores locales. Lo que no sabemos precisar es si estos trabajos de restauración y las modificaciones incluyeron el cambio de lado del volante, ya que como unidad perteneciente a un mercado LHD, debería haber salido de la factoría con el puesto de mando a la izquierda.

El estado del modelo es simplemente magnífico, se encuentra tal y como debía estar si hubiese salido de fábrica con esta configuración, y la decoración deportiva de aspecto clásico es muy llamativa, empleando el tradicional verde British Racing Green como motivo principal, aunque el modelo continua con el blanco como base en su carrocería.