MANHART lleva al Porsche 911 GT2 RS a un nivel inalcanzable en potencia y prestaciones

Porsche se encuentra ya trabajando en el lavado de cara de las diferentes versiones a la venta del 911, al mismo tiempo que sus especialistas en competición trabajan en las versiones más radicales que todavía no han visto la luz en esta entrega del 992. Es una estrategia común de la firma, presentar los extraordinarios 911 GT2 y 911 GT2 RS en la segunda parte de la vida comercial de cada generación del icónico deportivo.

Unos prototipos que deben dejarse ver este próximo invierno. Pero hasta entonces, los de MANHART Performance se preocupan de los clientes que esperan con ansias a estos modelos más nuevos, presentando una propuesta que nada tiene que envidiar. El especialista alemán en tuning se ha sacado de la manga el nuevo MANHART TR900. El deportivo germano ha dejado a un lado el habitual negro brillante apostando por un color más elegante, pero no menos deportivo, un tono verde oscuro llamado «Verde Oscuro Medianoche» que contrasta con la decoración típica en dorado.

El MANHART TR900 transforma al Porsche 911 GT2 RS en un hypercar

Y a lo que suma una imagen más agresiva, gracias a un paragolpes con tomas de aire más voluminosas, incluyendo un spoiler en el labio inferior de fibra de carbono. El mismo material que realza las tomas de ventilación, la sección central del capó, los espejos retrovisores, las branquias sobre los pasos de rueda delanteros y traseros, los faldones laterales más prominentes, el panel del techo, el inserto aerodinámico trasero -con extractor de calor incluido- y hasta la gran lama del spoiler fijo sostenido por grandes mástiles.

Las enormes llantas de aleación forjada dejan a la vista un potente equipo de frenos carbocerámicos, una de las importantes novedades del chasis modificado para ofrecer una gran rigidez, gracias al alto rendimiento que ofrece este 911 GT2 RS. Por dentro, sus dos plazas son auténticos asientos de competición, complementada por una estructura anti-vuelco y una atmósfera a la altura gracias al revestimiento de Alcantara de color naranja.

El motor bóxer de seis cilindros y 3.8 litros biturbo, que entrega una potencia máxima de 700 CV y un par motor máximo de ​​750 Nm, eleva estas especificaciones hasta unos brutales 945 CV y 1.050 Nm. Un importante aumento gracias a una nueva unidad de control del motor, a un colector de admisión de aluminio, a dos turbocompresores más grandes, a un intercooler especial y un sistema de refrigeración potenciado. Por supuesto, el extra de fuerza ha obligado a reforzar el cambio automático PDK de siete velocidades. Una vez más, sus prestaciones se desconocen, pero si el modelo de serie acelera de cero a 100 km/h en 2,8 segundos, el TR900 tiene todo para restar esas 8 décimas...