Este Porsche 911 tiene 200.000 euros solo en equipamiento extra y tardó dos años en fabricarse
A la espera de que se presente el Porsche 911 GT3 RS Facelift 2026, nos tenemos que conformar, que no es poco, con esta creación de la marca alemana a través de su exclusivo programa Sonderwunsch. Una unidad espectacular para un conductor brasileño.

Tener un Porsche 911 es algo realmente exclusivo, y si ya es un Porsche 911 GT3 RS, lo es todavía más. Ahora imagínate que te llevas a casa una unidad absolutamente única y personalizada a tu gusto del superdeportivo alemán: algo único, ¿verdad?
Es lo que ha hecho un conductor brasileño que, no satisfecho con el nivel de exclusividad del nueveonce, ha recurrido al programa 'Sonderwunsch' («pedido especial», traducido del alemán) para crearse el suyo propio.
Se trata de un Porsche 911 GT3 RS de la actual generación 992. Eso sí, es de antes del restyling que se lanzó el año pasado y que todavía no ha presentado su correspondiente versión GT3 RS. Esta, no obstante, ya se ha dejado ver en varias fotos espía.

Porsche 911 GT3 RS, con sabor brasileño
Es tan sencillo como tener las ganas y el dinero, viajar a Zuffenhausen (Alemania) y pedirle a Porsche que te haga un vehículo 'one-off' confeccionado a tu medida. Este 911 GT3 RS del que hablamos reúne tal nivel de personalización que ha costado unos 200.000 euros solo en extras, a lo que habría que sumar los 307.000 euros que cuesta el vehículo de base en Brasil.
Una auténtica pieza de colección que presume, sobre todo, de un color 'Explosive Gold' muy especial: se trata de una pintura del tipo 'Chromaflair', que cambia de color en función de cómo le llegue la luz y desde el ángulo en el que lo mires. Porsche lo consigue gracias a unas pequeñas láminas de aluminio recubiertas de fluoruro de magnesio.
Para que te hagas a una idea, el programa Sonderwunsch solo realiza 600 personalizaciones cada año, y de estas únicamente 12 admiten esta pintura tan especial, ya que se realiza en un proceso completamente manual. El vehículo en sí, desde su encargo hasta que llegó a Brasil, tardó dos años en hacerse realidad.
El vehículo cuenta con muchos detalles en fibra de carbono, otros en acabado negro brillante, costuras interiores en color dorado, revestimientos en cuero… Se han pintado incluso elementos especiales como los actuadores del DRS, lo que obligó a la marca a realizar pruebas de resistencia.

En otras partes, aquellas que podrían dañarse por el uso en circuito, se decidió no agregar pintura. El exclusivo propietario se lleva además a casa una llave del mismo color, un certificado firmado con la descripción del equipamiento, una muestra en miniatura de su color y de las telas y costuras interiores.
Todo ello a través del concesionario Stuttgart Porsche de Brasil, el único que tiene el sello 'Exclusive Manufaktur Partner', que ha tramitado anteriormente un 911 Turbo S y un 718 GT4 RS personalizados también a través del programa Sonderwunsch.
Fuente: Motor1.com
