Porsche 911 híbrido enchufable, en desarrollo: no llegará antes del 2020

Porsche 911 Carrera S 2016

Puede que el Porsche 911 2016 te parezca un ligero y casi inapreciable 'restyling', y así es en el plano puramente estético, pero en su interior se encuentran suficientes novedades de importancia. Por ejemplo, una gama de motores que recurre a la turboalimentación en todas las versiones, incluyendo los Carrera y Carrera S de acceso, buscando reducir consumos y emisiones sin perjuicio de sus prestaciones.

Además de afinar al máximo la eficiencia de los motores de combustión de seis cilindros, el próximo paso para el Porsche 911 parece bastante evidente. La hibridación será muy necesaria y casi imprescindible para que el modelo pueda continuar evolucionando, a la vez que manteniendo a raya esos consumos y emisiones contaminantes. Dicho y hecho, porque por ahí pasan los planes de Porsche hasta el 2020.

No será el primer Porsche híbrido: ahí tenemos a los Porsche Cayenne Hybrid, junto a un futuro Porsche Macan que estrenará versión híbrida enchufable tras su restyling, estimado para el 2017. Pese a ello, sí será uno de los más importantes, y es que todo lo relacionado con el 911 es mirado con lupa por la importancia del modelo de cara a ventas e imagen de marca, de ahí que el fabricante de Zuffenhausen se ande con pies de plomo a la hora de pensar el futuro de su estandarte.

Radiografía del Porsche 911 2016: así son sus "tripas"

Según ha confirmado Erhard Mössle -jefe de ingeniería del Porsche 911 Turbo- a la revista británica Autocar, aprovechando las bambalinas del Salón de Detroit 2016, el desarrollo ya ha comenzado. Tendremos un Porsche 911 híbrido, pero este no llegará hasta el año 2020 como mínimo, con la nueva generación del modelo. Es decir, que en el actual Porsche 991 no llegaremos a ver esa hibridación hecha realidad.

Será un híbrido enchufable, permitiendo recargar sus baterías mediante conexión a la red eléctrica. El propio Mössle admite que es todo un reto de ingeniería, dadas las particularidades del 911 y su motor trasero. Uno de los problemas será encontrar un sitio adecuado para unas baterías de gran tamaño, y todo ello sin perjudicar el comportamiento dinámico.

Para no aumentar el peso, se está estudiando implementar el empleo de piezas estructurales en fibra de carbono: no será fácil, ya que el coste y proceso de fabricación tienen mucho que decir en ese aspecto. Todavía falta casi un lustro para que veamos ese Porsche 911 híbrido, de la mano de la nueva generación del modelo; pese a ello, el nueveonce no renunciará a los motores bóxer de seis cilindros (ni tampoco al cambio manual) en el futuro más cercano. Buenas noticias.

Fuente: Autocar