Porsche advierte al mundo Tuning, «hurgar en el turbo del nuevo 911 híbrido es como abrir la caja de Pandora»

La electrificación, que no los coches eléctricos pero también, está permitiendo a todas las marcas rebajar las emisiones contaminantes y, al mismo tiempo, aumentar las prestaciones como nunca antes. Porsche se ha embarcado en los modelos de cero emisiones, pero también ha dado un importante paso al frente con el revisado 911 convertido en un híbrido.

Una tecnología de suma importancia para la marca, pues no sólo la hace más especial, sino que ha matado dos pájaros de un tiro al encontrar la solución a uno de sus grandes problemas. Las creaciones de los especialistas en tuning sobre el 911 se cuentan por miles, pero esto no le ha gustado nunca a Porsche, llegando incluso a los tribunales terminando la contienda con una sentencia en contra.

El nuevo Porsche 911 híbrido es un compendio de tecnología

Sin embargo, el nuevo Porsche 911 GTS T-Hybrid se ha convertido en el antídoto perfecto, porque su avanzada tecnología hace inviable a los «tuneadores» exprimir más potencia como ya ocurre con el nuevo Ford Mustang.La receta habitual para extraer más potencia pasa por modificar los conductos de admisión, los parámetros de la unidad de control del motor o instalar las propias de cada especialista

Y, sobre todo, instalar turbos con mayor presión de sobrealimentación variando los ajustes en la válvula de descarga. Un elemento que permite que escape el exceso de gases de escape; pero, al mantenerla cerrada durante más tiempo, el motor recibe más gases de escape, se acumula más presión y produce más potencia.

Porsche «confía» en la inteligencia de los especialistas en tuning

Un ingeniero técnico de Porsche ha explicado que «El 'complicado' turbo eléctrico, que forma parte integral de la fuente de energía, no tiene válvula de descarga», añadiendo que «si el turbo recibe demasiados gases de escape, el motor eléctrico comienza a funcionar como generador de energía para la batería. De esta forma se controla la presión del turbo y se aprovechan todos los gases de escape».

El motor eléctrico se encarga de que el turbo del 911 híbrido siga acumulando presión cuando se suelta el pedal del acelerador en el modo de conducción «Sport Plus», garantizando que inmediatamente tenga la presión máxima [el turbo] cuando se vuelva a pisar el acelerador en el vértice de una curva saliendo disparado. El ingeniero de Porsche apunta que «hurgar en el turbo eléctrico es como abrir la caja de los vientos de Pandora», pero no duda de la capacidad de estos especialistas que son lo «suficientemente inteligentes» como para descubrir algo.